Economía

Ljubica Vodanovic: “Con el dinero electrónico se habría evitado las colas”

Entrevista a la socia de EY Law Perú y experta en regulación financiera.

ljubica vodanovic
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¿En qué consiste el dinero electrónico?

Es una alternativa creada hace ocho años para evitar el uso del dinero en efectivo e impulsar la inclusión financiera. A diferencia de una cuenta bancaria en cualquier banco y que permite desde el celular hacer transferencias o pagos (banca móvil), el dinero electrónico se creó no para depender de una cuenta bancaria sino para que la población que no necesariamente tiene cuenta en el banco pueda con su celular, y de manera más simple, ir a cualquier agente corresponsal autorizado y hacer la entrega de su plata en efectivo o recibir plata en su celular y ese dinero se vuelve móvil. Por eso se llama dinero electrónico. La persona puede hacer pagos, transferencias, entre otros.

¿Debió usarse para entregar bonos y subsidios?

Así es, con el dinero electrónico se habría evitado las colas. Si se hubiera usado el dinero electrónico en esta emergencia sanitaria de COVID-19, como hubiera sido lo ideal, no habríamos visto tantas colas en los bancos esperando la entrega de sus bonos, subsidios, porque claramente los bancos no se dan abasto en atender a toda la población necesitada.

Una gran alternativa desaprovechada.

El dinero electrónico es una alternativa para circunstancias como en la que estamos, donde la gente sin cuenta bancaria requiere de una transferencia inmediata de dinero. Para eso se hizo el dinero electrónico para que las personas puedan transar sin tener que caminar o hacer largas colas o ir a agencias bancarias.

La ministra de Trabajo, Sylvia Cáceres, adelantó que en el Consejo de Ministros preparan una norma para bancarizar los ingresos de los trabajadores y de quienes hacen locación de servicios en el Estado y el sector privado, pero le faltó hablar sobre dinero electrónico. ¿Debería estar contemplado en la norma?

Totalmente. El dinero electrónico es un medio de pago más. Así como son las cuentas bancarias y las tarjetas de débito y crédito. Es un medio de pago considerado por ley. Si uno busca la formalización de la economía, la inclusión financiera de nuestra población, se debe considerar todos los medios de pago y no solo los bancarios. Confío en que cuando se haga esa norma, que también escuché que se está gestando, se consideren todas las alternativas, entre ellas el dinero electrónico.

Muy vital el uso del dinero electrónico…

Es muy necesario dar a conocer e implementar el dinero electrónico en esta emergencia. No nos quedemos confiando en lo que hoy tenemos, en las tradicionales cuentas bancarias porque los bancos hacen todo su esfuerzo en atender a la población, pero no se dan abasto con la cantidad de demanda. Usemos otros mecanismos alternativos que ya existen, como el dinero electrónico, para que la población reciba sus bonos, subsidios, pagos, sin tener que exponerse al COVID-19.

¿Qué hace falta?

Mayor difusión. Para llegar al total de la población necesitamos servicios fáciles, masivos, con regulaciones flexibles, que la gente conozca, que adopte su uso y que se difunda adecuadamente. Eso es todo lo que nos falta, impulsar la inclusión financiera con servicios alternativos. Insisto, el dinero electrónico es una alternativa ya reconocida en nuestra ley que se debe impulsar como una alternativa necesaria en el contexto del COVID-19.

¿Cuál es la experiencia del dinero electrónico en otros países?

Las billeteras virtuales o dinero electrónico permitieron canalizar las ayudas de manera ágil en Europa. Lo vimos en España, Francia. En Argentina despegaron todas las billeteras electrónicas para las canalizaciones de ayuda, transferencias y créditos. En Colombia, una Fintech de billetera electrónica, porque las Fintech dan servicios financieros con tecnología, logró canalizar la ayuda a la población necesitada. Hay que usar todas las alternativas para evitar que las personas hagan colas y sufran el riesgo de contagio en esta crisis.