Economía

Produce suspende temporada de pesca de anchoveta ante amenaza de depredación

ALERTA ROJA. Estudios del Instituto del Mar del Perú (IMARPE) indicaban que había disponible 2,7 millones de toneladas de anchoveta. Entidad estimó que de cada 10 individuos, solo 3 serían juveniles. Pero pescadores encontraron 9 de cada 10, lo que representaba un peligro para la especie.

anchoveta
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El Ministerio de la Producción suspendió la segunda temporada de pesca de anchoveta en las zonas norte y centro del país, que se inició el 16 de noviembre de 2019, debido a que no se encontró la biomasa que el Instituto del Mar del Perú (IMARPE) había estimado.

De acuerdo con la resolución ministerial 015-2020-PRODUCE, tres embarcaciones de IMARPE (BIC Flores, LP IMARPE IV y LP IMARPE V), entre el 4 y 12 de enero, desplegaron una prospección biológico pesquera de la anchoveta entre la Isla Lobos de Tierra (Piura) y e Ilo (Moquegua), inspección científica que detectó concentración de ejemplares juveniles de hasta 97.8%. El porcentaje de tolerancia máxima permitida de pesca de juveniles señalada por las autoridades es de 10%.

Los reportes de la prospección biológico pesquera practicada en los primeros días de enero de este año, distan de los informes de IMARPE que sirvieron de sustento al Ministerio de la Producción para autorizar una cuota de pesca de 2 millones 786 mil de toneladas de anchoveta para la segunda temporada que arrancó el 16 de noviembre pasado.

Según estimados de la industria pesquera nacional, al borde de la quincena de enero solo se habría alcanzado a duras penas 1 millón de toneladas. Esto es, ni el 40% de la cuota autorizada por el Ministerio de la Producción.

La conclusión de la segunda temporada de pesca sin que se alcanzara la cuota de 2 millones 786 mil toneladas, confirma las frecuentes llamados de atención y protestas que los trabajadores del Sindicato de Pescadores de Chimbote y Anexos, bajo la conducción del secretario general Macedonio Vásquez Contreras, hicieron para detener la extracción de anchoveta porque había una amenaza de depredación.

A pocos días de noviembre, ni bien comenzó la segunda temporada de pesca, los trabajadores alertaban de que solo encontraban especies juveniles de anchoveta y que en algunas zonas alcanzaba el 90% de la pesca, cifra que coincide con los recientes informes de IMARPE.

Desde hace casi una década tenemos problemas para estimar la biomasa y definir las cuotas de la segunda temporada de pesca de anchoveta en el Perú”, explicó a La República el director de Pesquería de la organización Oceana Perú, Juan Carlos Sueiro: “Esta situación evidencia la necesidad de revisar los procedimientos, indicadores y protocolos que se están usando en IMARPE para determinar dicha cuota, algo está fallando.

El especialista advirtió sobre el significado de la resolución ministerial.

“Estos cambios e incumplimientos de cuotas tienen consecuencias para el país. En el aspecto comercial se incrementa la incertidumbre y desconfianza de los compradores nacionales e internacionales de harina y aceite de pescado respecto a la certeza del abastecimiento que necesitan, pues se anuncia una cantidad y finalmente se pesca menos, lo que afecta los plazos, precios y procedimientos comerciales acordados”, precisó.

El último 16 de diciembre, precisamente, Macedonio Vásquez demandó al Ministerio de la Producción por intermedio a La República, la suspensión de la segunda temporada porque los pescadores habían encontrado que casi la totalidad de ejemplares de anchoveta eran juveniles, lo que implicaba que se estaba depredando la especie y violando la ley que la protege.

“Hemos constatado que la ‘peladilla’ (anchoveta juvenil) alcanza hasta el 90% de la extracción, cuando solo debería ser el 10%. Eso se llama depredación y las autoridades deberían suspender la temporada y sancionar a los responsables de haber autorizado la cuota”, señaló en su momento Macedonio Vásquez, quien entregó una serie de videos en los que los pescadores registraron la altísima concentración de juveniles.

La resolución del Ministerio de la Producción confirmó las advertencias del sindicato.

Macedonio Vásquez

Macedonio Vásquez

“Como Sindicato de Pescadores de Chimbote y Anexos saludamos la decisión responsable de la ministra Rocío Barrios en dar por concluida la temporada de pesca de anchoveta, ya que la información proporcionada por IMARPE no era acorde con la realidad. Ahora esperamos que adopte las medidas pertinentes para que la devastación de nuestro recurso bandera no se vuelva a repetir”, dijo Macedonio Vásquez.

Los informes de IMARPE sobre los que se basó la ministra Rocío Barrios Alvarado para suspender la segunda temporada de pesca de anchoveta en las zonas norte y centro del país, indican, efectivamente, que el número de juveniles superaba largamente al de adultos.

“La información sobre las tallas de la anchoveta recolectada durante la presente prospección refleja una baja disponibilidad de individuos adultos en el área evaluada, que en proporción adulto juvenil es de aproximadamente 1 a 9, encontrándose muy dispersa”, se consigna en la resolución.

Las embarcaciones científica de IMARPE obligaron a advertir que de continuar la segunda temporada se presentaba la posibilidad de afectar a la especie. Por eso, IMARPE planteó “adoptar las medidas pertinentes para la conservación de los juveniles de anchoveta, considerando también la posibilidad del término de la segunda temporada de pesca”. De esta manera, la institución rectificaba los informes que dieron origen a la autorización a la segunda temporada, en la que se indicaba que al menos 3 de cada 10 individuos eran juveniles. Ahora se sabe que son 9 de cada 10, virtualmente.

Después de recoger las declaraciones del dirigente del sindicato de pescadores, Macedonio Vásquez, La República preguntó al Ministerio de Producción si era cierto que los pescadores no encontraban la masa de anchoveta de adultos que había previsto IMARPE sino más bien una alta concentración de juveniles. La respuesta del vocero de prensa fe: “El señor Vásquez está desactualizado, no cuenta con información científica”.

Bajo el mismo argumento, la presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), Cayetana Aljovín, desvirtuó las alertas del dirigente de los trabajadores pesqueros, Macedonio Vásquez. “En el sector pesquero, es la ciencia y no los cantos de sirena ni el ojímetro los que determinan la sostenibilidad del recurso. En tal sentido, es el IMARPE -un organismo de gran prestigio mundial- el que garantiza una pesca responsable. (...) Desde la SNP, esperamos que la ciencia y la opinión se diferencien, pues lo primero engendra conocimiento; mientras que lo último, ignorancia”.

Justamente IMARPE le dio la razón al sindicato de pescadores.