Donald Trump defiende su política comercial con China
El mandatario argumenta que los aranceles a bienes chinos son pagados por China; sin embargo, en la mayoría de los casos lo terminan pagando los consumidores estadounidenses que compran esos productos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió su política de línea dura contra China al argumentar que los aranceles que impuso están llevando “miles de millones” de Pekín a Washington.
“Las cosas van muy bien con China. Nos están pagando decenas de miles de millones de dólares, lo que ha sido posible por sus devaluaciones monetarias y el bombeo de cantidades ingentes de efectivo para mantener su sistema”, escribió Trump en Twitter.
El mandatario argumenta a menudo que las tarifas impuestas sobre bienes chinos son pagadas por China, cuando están siendo cubiertas por los intermediarios de las importaciones a Estados Unidos y en la mayoría de los casos las terminan pagando los consumidores estadounidenses que compran esos productos.
Trump también dijo que otros países, temerosos de ser sancionados con impuestos de Estados Unidos como China, están clamando por alcanzar acuerdos comerciales con Washington.
“Los países están viniendo a nosotros para negociar acuerdos de comerciales reales [...] No quieren ser blanco de los aranceles de Estados Unidos”, dijo Trump en Twitter, sin decir cuales países están buscando tales acuerdos, en un mensaje en el que también criticó los tratados suscritos por administraciones pasadas.
Nuevos aranceles y represalias
El jueves Trump anunció su intención de imponer en septiembre tarifas del 10% arancelarias a otros 300 mil millones de importaciones chinas. La amenaza sacudió los mercados mundiales.
Este anuncio llegó un día después de una nueva ronda de negociaciones entre Estados Unidos y China, retomadas con el objetivo de terminar con la disputa que ya dura un año.
El nuevo plan significa que habrá aranceles sobre prácticamente los 660 mil millones de dólares de comercio bilateral anual entre las dos economías más grandes del mundo.
El viernes, China amenazó con tomar represalias, aunque ya grava 110 mil millones de dólares en importaciones estadounidenses, la práctica totalidad de las importaciones procedentes de Estados Unidos.
"Imponer aranceles no es de ninguna manera un modo constructivo de resolver las fricciones económicas y comerciales", declaró el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, ante la prensa en Bangkok.
Los negociadores comerciales de ambos países volverán a reunirse en Washington a principios de septiembre para otra ronda de conversaciones, justo después de que entren en vigor los nuevos aranceles.