El Papa Francisco expulsa del Sodalicio a los dos máximos responsables de sus finanzas
Sanción. La separación de Jaime Baertl Gómez y de Juan Carlos Len Álvarez es “un torpedo en la línea de flotación de la organización”, según Pedro Salinas, conocedor del tema.
Por decisión del papa Francisco, dos de los más importantes miembros del Sodalicio, Jaime Manuel Baertl Gómez y Juan Carlos Len Álvarez, fueron expulsados de esa organización religiosa, “por la gravedad del abuso sexual de uno de los acusados, así como por la responsabilidad personal de estos dos consagrados en numerosas irregularidades e ilícitos cometidos por empresas vinculadas al Sodalicio de Vida Cristiana”, según un comunicado de la Nunciatura Apostólica en el Perú.
Estas dos nuevas expulsiones se suman a otras tres conocidas el martes y a diez más que se anunciaron en setiembre. En todos los casos, se trata de personas que tuvieron cargos de autoridad en la agrupación, incluyendo a Luis Fernando Figari, fundador y líder del Sodalicio. Enfrentan acusaciones por abusos de diverso tipo y de irregularidades en las actividades del grupo.
“Este último edicto es un torpedo en la línea de flotación del Sodalicio. Acaban de botar a Jaime Baertl, el sodálite más importante y poderoso después de Luis Fernando Figari. Es la noticia más relevante en los 24 años de denuncias desde que José Enrique Escardó comenzó a señalar los abusos del Sodalicio”, dice Pedro Salinas, autor del libro Mitad monjes, mitad soldados, sobre las interioridades de esta organización.
Salinas señala que Baertl era el responsable del manejo de las finanzas de la organización y que Len cumplía la misma labor y era de la absoluta confianza de Baertl. Ambos están entre los gestores del imperio económico Sodalicio.
El periodista y escritor también llama la atención acerca de que el papa Francisco en cada decreto o comunicado de expulsión pone en las últimas líneas que espera que el Sodalicio inicie un camino de reparación y justicia. Incluso en este último, de ayer, les señala que inicien un camino de “verdad, reparación y justicia”.
“El Papa le está dando todas las oportunidades al Sodalicio para que sigan existiendo, para que salven el pellejo, y no las están aprovechando. Siguen manteniendo una posición arrogante”, dice refiriéndose a que la organización no ha hecho lo que pedía el Vaticano en la medida justa y necesaria.
En el comunicado de expulsión de Baertl y Len —dado a conocer ayer por la Nunciatura— también se señala que “gestiones económicas e inversiones promovidas por el Rev. Baertl y el Sr. Len al interior del Sodalicio de Vida Cristiana, oportunamente detectadas por la “misión especial” con ayuda de los organismos económicos de la Santa Sede, constituyen acciones pecaminosas que traicionan el Evangelio. Además, son ilícitos canónicos intolerables que desfiguran la misión evangelizadora de la Iglesia”.