–¿Sabes quién me hace los mejores reportajes? Mauricio Macri, ex presidente de Boca Juniors y gobernador de Buenos Aires, había ido a la televisión a responder las denuncias sobre escuchas ilegales presuntamente dirigidas desde su despacho, cuando la conversación se fue por las ramas y terminaron preguntándole cuál era su periodista favorito. Él se sinceró. –Niembro... Es un tipo que cree en la causa. Aquello ocurrió en 2010. Para entonces, Fernando Niembro, quizás el periodista más emblemático de Fox Sports Latinoamérica, la televisora deportiva más importante de la región, había entrevistado a Macri las suficientes veces como para dejar en claro que ambos tenían una relación especial. En los entretiempos de un Boca-San Lorenzo. En la antesala de un clásico Boca-River. En alguna cena de caridad, como aquella de 2012 en la que Macri se puso a relatarle a Niembro, en un enlace directo, que por la mañana había estado tocando las puertas de la ciudad para conocer los problemas de los vecinos. Y Niembro, atento, que le pedía que le contara más. Desde hace unas semanas se ha instalado en Argentina la fuerte creencia de que todas esas entrevistas, a Macri y a otros varios políticos de su agrupación, que el periodista hacía en las transmisiones de partidos y en su programa "La última palabra", tenían un precio: 21 millones de pesos argentinos exactamente. Dos millones 240 mil dólares. La entraña del negocio la dio a conocer el diario Tiempo Argentino el 1° de setiembre. El destape obligó a Fox Sports a otorgarle una "licencia" hasta que arregle sus líos judiciales. Y forzó a Niembro a renunciar como el primer candidato a la diputación de Buenos Aires por PRO, el partido de Macri. Vocero de Menem Fernando Niembro (67) ha estado vinculado a la política desde la cuna. Su padre fue un importante sindicalista y dirigente de fútbol en los años 60 y 70. Luego de una ascendente carrera como periodista radial, en 1990, Niembro se convirtió en el secretario de Prensa de Carlos Saúl Menem y como tal, en uno de esos episodios que sus enemigos nunca dejan de recordar, fue el encargado de anunciar el indulto a los militares violadores de derechos humanos. Unos meses después tuvo que renunciar porque se descubrió que los contratos de publicidad del canal estatal se hacían a través de una empresa de la que era socio. En los 90 y sobre todo a partir de 2000, Niembro se volvió un rostro conocido en la región gracias a Fox Sports. Conocido, pero no necesariamente grato. El periodista ha sido criticado con frecuencia por su descarada parcialidad (hacia Boca, hacia sus compatriotas, hacia la Argentina en general), llevando a que hinchas de toda Sudamérica reclamen en las redes sociales que no comente los partidos de sus clubes y selecciones. Este año, decidió retomar antiguas ambiciones políticas y se lanzó a la campaña como diputado, acompañando a Macri, su viejo contertulio, actual candidato a la Presidencia de la República y el único que podría disputarle la elección de octubre al kirchnerismo. Pero la prensa descubrió su peculiar negocio. En 2012 Niembro y un socio crearon una productora, La Usina, que en los siguientes tres años obtuvo del gobierno de Macri 170 contratos sin licitación por 21 millones de pesos. Niembro ha admitido que la compañía no tenía empleados ni experiencia y que el gobierno de Buenos Aires fue su único cliente, pero asegura que los contratos fueron "legales". "Yo podría jurar por mi madre que no tengo nada que ver con esta situación", le dijo a Lanatta hace unos días. El viernes, la fiscalía denunció a Niembro y a su ex socio, Atilio Meza, por el delito de lavado de dinero. Hay otra causa paralela por el delito de administración fraudulenta que también implica a Macri. En la carta con la que renunció a su candidatura, Niembro aseguró que sigue siendo "la persona honrada que conocen hace 50 años". Alguna vez fue considerado el periodista deportivo más poderoso de Argentina. Hoy vive sus horas más difíciles (O.M).