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Chile: Gobierno espera profesionalizar el fútbol femenino con el voto del Senado

Con la aprobación de este proyecto de ley, los equipos de mujeres futbolistas también podrían acceder a contratos profesionales, remuneraciones y otros derechos laborales.

De acuerdo con la normativa, durante su primer año de promulgación y aplicación, el 50% de las jugadoras deberá tener un contrato profesional. Foto: Fifpro
De acuerdo con la normativa, durante su primer año de promulgación y aplicación, el 50% de las jugadoras deberá tener un contrato profesional. Foto: Fifpro

Mediante la aprobación de un proyecto de ley formulado por Érika Olivera, diputada del Congreso chileno, el país sudamericano quiere lograr un nuevo objetivo: iniciar con la profesionalización del fútbol femenino.

Para Camila García, directora de la Asociación de Jugadoras de Fútbol Femenino de Chile (Anjuff), este suceso aún no es definitivo. Sin embargo, las futbolistas chilenas están a un paso de lograrlo.

Hace unos días, la también exjugadora participó en una reunión en la que la Comisión de Educación y Cultura del Senado revisó el proyecto de ley, el cual, además, exige a los clubes brindarle a las deportistas de fútbol femenino contratos profesionales. En ese momento, solo faltaba aprobar un artículo.

Actualmente, la propuesta legislativa ya fue suscrita por unanimidad dentro de dicho grupo de trabajo. De esa manera, fue trasladada a la sala para ser votada por el Senado en marzo, mes en el que cada integrante regresa a sesionar. De acuerdo con García, si la normativa logra promulgarse, el proceso de profesionalización del fútbol femenino podría iniciar a finales de este año o a comienzos del 2023.

Derechos y beneficios laborales

Según el proyecto de ley, se planea crear una liga femenina profesional para facilitar el acceso de las mujeres deportistas a los siguientes derechos:

  • Con la exigencia a los clubes para hacer firmar a sus futbolistas un contrato profesional, ellas podrán recibir una remuneración. Además, se fijarán aquellas condiciones legales de trabajo.
  • Al contar con un periodo de tres años para aplicar gradualmente la nueva ley, el 50% de las jugadoras deberán tener un contrato durante el primer año. En el segundo año de su aplicación, el porcentaje deberá aumentar a 75% y el 100% tendrá que determinarse al tercer año.
  • De esa manera, los clubes también podrán solicitar una subvención al Gobierno para obtener ayuda financiera y lograr formalizar a cada una de las jugadoras.
Con la admisión unánime del proyecto de ley dentro de la Comisión de Educación, queda pendiente su aprobación desde el Senado. Foto: ANJUFF Chile

Con la admisión unánime del proyecto de ley dentro de la Comisión de Educación, queda pendiente su aprobación desde el Senado. Foto: ANJUFF Chile

Desigualdad y precariedad deportiva

Tras consultar con un informe de la Anjuff publicado en octubre del 2021, el cual demuestra que solo el 8,8% de las jugadoras chilenas de primera división tiene un contrato profesional, la diputada Érika Olivera decidió impulsar el proyecto de ley.

El estudio también expone que, si bien el 10% de las deportistas de ambas divisiones profesionales se dedica íntegramente a la práctica del fútbol, solo el 4,4% cuenta con un contrato laboral. Asimismo, el 35% de ellas recibe algún tipo de remuneración por parte de su club, pero no están reconocidas ni protegidas como trabajadoras de sus agrupaciones.

En ese sentido, los datos que revela el informe de la ANJUFF evidencian la precariedad y desigualdad que viven las futbolistas chilenas. Adicionalmente, ya que muchas de ellas no tienen el reconocimiento laboral, legal y profesional que requieren, se ven obligadas a buscar otro trabajo y, de esa manera, limitar el tiempo que deben dedicar a practicar y fortalecer su juego.

Un equipo detrás

Camila García, quien también integra la junta directiva del sindicato mundial de futbolistas profesionales (Fifpro, por sus siglas en inglés), consideró que el proyecto de ley que busca profesionalizar el fútbol femenino en Chile no sería posible sin el trabajado de años de Olivera o a la dedicación de muchas jugadoras de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), así como del Sindicato de Futbolistas Profesionales del país (Sifup).