Deportes

El ‘Pirri’ Gutelius, el central de balonmano de Perú que viene consolidándose en España

Se alejó de su ciudad y de sus seres queridos por cumplir su sueño. Nuestro compatriota, que renunció a su profesión para defender y luchar por el balonmano peruano, sigue creciendo en Europa.

Giampierre ‘Pirri’ Gutelius, el central peruano que deja la vida en cada jugada, ya sea con la selección peruana o en su club. Foto: composición/Juyoma
Giampierre ‘Pirri’ Gutelius, el central peruano que deja la vida en cada jugada, ya sea con la selección peruana o en su club. Foto: composición/Juyoma

El balonmano es un deporte que enfrenta a dos equipos de siete jugadores, quienes buscan introducir el balón en el arco contrario usando las manos. En nuestro país, es un deporte novel que viene acrecentándose, tanto en organización y popularidad, con base en el esfuerzo de sus adeptos e impulsadores.

Conocido también como handball o hándbol, está presente en la vida de muchos peruanos desde finales de la década de los 80; sin embargo, hay zonas en donde se ha propagado con mayor facilidad.

“El colegio Claretiano de Huancayo desde el año 1997 masifica este deporte de fácil aprendizaje a través del licenciado José María Collazos, quien inicia la enseñanza y práctica del handball en los diferentes talleres deportivos de su centro educativo”, se explica en el libro La historia del balonmano en el Perú.

Es justamente en esa ciudad y en ese colegio en donde inició uno de los mejores representantes del balonmano peruano que hoy sigue afianzando su carrera deportiva en España: el central de la selección blanquirroja Gianpierre Gutelius Diaz.

El ‘Pirri’ Gutelius: ascenso en clubes deportivos internacionales

Gianpierre tiene 31 años, se desempeña como central de la selección peruana de balonmano y actualmente juega en la primera nacional del Club de Balonmano Delicias de la ciudad Valladolid, al noroeste de España. Sus compañeros de equipo lo han bautizado como el ‘Pirri’, una abreviatura afectuosa de su nombre.

Gianpierre Gutelius Diaz con la "8" de la selección peruana de balonmano. Foto: ElPoli.pe

Gianpierre Gutelius Diaz con la "8" de la selección peruana de balonmano. Foto: ElPoli.pe

El ascenso de este deportista ha sido complicado, pero basándose en su constancia pudo abrir distintos portales.

“Yo, en 2013, cuando hubo un bolivariano en Trujillo, volví a jugar a balonmano; no lo hacía desde el 2006. De ahí me fui enganchando poco a poco, por lo que, en el 2014, después de acabar mi carrera profesional, me fui a vivir a Lima para entrenar con la selección”, narra el central peruano.

Gutelius, desde que retomó la práctica de este deporte, fue incrementando su ritmo de entrenamiento. Incluso en el 2014 fue a pasar algunas pruebas a un club en España. No obstante, aún necesitaba mayor preparación. Enfatiza que en estas circunstancias se percató de la diferencia entre el balonmano europeo y peruano: a nivel técnico, táctico y físico.

Consciente de esa realidad, el ‘Pirri’ no se detuvo y los años siguientes pudo estabilizarse en clubes del extranjero sin mencionar el actual: La Reyna y Santa Elena (Chile), Beti Onak y Cuatro Valles de León (España).

- ¿Cómo llegas a tu actual club, Delicias de Valladolid?

En agosto de 2020 hablé con el entrenador a través de las redes sociales. Él me había visto jugar, así que nos reunimos a mediados de diciembre, pero no se obtuvo ningún arreglo. Posteriormente, el mismo DT sabía que en julio de 2021 iba a Alicante, continuamos coordinando y tras un acuerdo llegué a Delicias el mismo día que comenzó la pretemporada.

- ¿Qué tal la experiencia en este nuevo equipo?

Los compañeros me han recibido muy bien. Se han percatado que me gusta bastante el balonmano y que voy a ir a muerte en cada juego. Estar aquí es un privilegio que no todos tienen. Por ende, tengo que hacer lo mejor que puedo y sacar en alto el nombre de Perú y Huancayo.

El 'Pirri' Gutelius yendo al frente con la dorsal 70 del Club Deportivo Balonmano Delicias. Foto: Juyoma

El 'Pirri' Gutelius yendo al frente con la dorsal 70 del Club Deportivo Balonmano Delicias. Foto: Juyoma

- ¿Cuál es la rutina deportiva que sigues estando allá?

Los lunes, miércoles y viernes estoy en el gimnasio en las mañanas y en las noches entreno con el equipo. Martes y jueves también en el gym, pero en las tardes. Los sábados tenemos partidos oficiales, a veces de local y otras de visita. Y los domingos voy a la piscina, ahí suelto los músculos para empezar normal la semana que viene.

- ¿Cuáles son las diferencias de jugar en Perú y España?

La principal es que acá se juega a nivel táctico, por ejemplo, para salir al contragolpe hay que saber manejar los cambios de defensa y ataque.

- ¿Qué objetivo te marcarías para esta temporada en lo individual y grupal?

Individualmente, mejorar táctica y técnica. Pienso ir partido a partido, hacer jugar a mi equipo, realizar buenos encuentros y contribuir en una buena temporada.

Grupalmente, luchar por la categoría. Tal y como el entrenador nos dice, “ser competitivos” y de ahí lo que venga. Somos un equipo muy justo y siempre vamos a ir a muerte.

La selección nacional de balonmano de Perú: una continua lucha

- ¿Qué podría mejorar en el balonmano nacional?

Infraestructura que no hay, partir desde ahí. Algunas ciudades cuentan con campo oficial: Lima, Madre de Dios, Huacho, pero no hay más. También material deportivo que no tenemos. Además, hacer un torneo en Perú, un premundial A o un premundial B, para competir. De ahí nos mirarán los niños o muchas personas que se pueden ir empapando con el hándbol.

- Aun con esa realidad, ¿qué viene para la selección de Perú?

Los chicos deben de volver a entrenar en Lima, ya que en enero tenemos el Centro Sudamericano. He conversado con varios de mis compañeros, pues tenemos que ir a competir a ese torneo.

Es mentira lo que dicen los directivos que el gran objetivo de la Federación es Santiago 2023. Claro que es una meta; sin embargo, para eso se necesita estar en competencia desde ahora.

- ¿Y cuál es nuestro nivel con respecto a otras selecciones de nuestro continente?

En Sudamérica hay más nivel que en Centroamérica. En tanto, actualmente, hay cuatro cupos al mundial nivel A. Brasil, Argentina y Chile tienen los primeros cupos asegurados y el cuarto lugar estará luchado por Uruguay, Venezuela, Colombia, Paraguay y Perú.

Nosotros, con mucho esfuerzo, ya no somos el patito feo de Sudamérica; ahora nos respetan y saben que podemos luchar por ese cupo.

Gianpierre Gutelius Diaz, el huancaíno con la fuerza del Huaytapallana. Foto: Terra

Gianpierre Gutelius Diaz, el huancaíno con la fuerza del Huaytapallana. Foto: Terra

- Con las experiencias que has tenido en Perú, Chile y España, ¿Cómo podríamos definir al ‘Pirri’ en la cancha actualmente?

Yo me siento como un toro que voy a muerte en cada jugada. No tengo miedo si me enfrento uno más alto que yo, al lado de mi papá Huaytapallana que siempre está conmigo. Una vez me dijeron que nunca iba a llegar a primera nacional y ya vengo jugando 3 años.

- Durante todo este tiempo que vienes jugando, ¿cómo ha sido el apoyo familiar?

Con el correr del tiempo mis familiares se dieron cuenta de que el balonmano es mi mundo. A partir de ello, me apoyan mucho. Inclusive, muchas veces querían que yo me vaya de Perú, sabían que estando en Huancayo, a pesar de que tenía a mi madre, trabajo y otras cosas, no tenía algo importante para mi desarrollo que es este deporte.

- ¿Qué mensaje dejarías a tus compañeros, a los amantes del handball y a todos aquellos que buscan consolidarse en algún deporte?

Siempre he manifestado que el talento uno lo puede tener, pero el trabajo hace que los sueños se puedan cumplir. Tarde o temprano, tener fe en uno mismo, que a su vez viene a ser disciplina, constancia, perseverancia, amor, sacrificio y dedicación, te termina dando respuesta al objetivo que uno tiene trazado.