Deportes

Kohji Aparicio: “Los jugadores no gritan, están congelados y Alianza no merece eso”

Alianza Lima definirá su permanencia este fin de semana ante Sport Huancayo y Kohji Aparicio, quien ya vivió esto en 2008, sabe lo difícil que es jugar la baja. Además, resaltó que en el club blanquiazul no hay un caudillo.

Kohji Aparicio ayudó a salvar del descenso a Alianza Lima en 2008 con su gol ante Sporting Cristal. Foto: Composición La República
Kohji Aparicio ayudó a salvar del descenso a Alianza Lima en 2008 con su gol ante Sporting Cristal. Foto: Composición La República

Hace 12 años, Alianza Lima también peleó para evitar el descenso. En ese entonces, a falta de dos fechas, había dos puntos de diferencia entre los blanquiazules y Minero, rival a enfrentar en la última fecha en Matucana. Sin embargo, los planetas se alinearon para los íntimos, pues en la penúltima jornada derrotaron a Sporting Cristal con un gol de Kohji Aparicio y Minero empató en Huaraz, lo que significó su permanencia en Primera División.

Ocho años más tarde, el Equipo del Pueblo vive una realidad parecida. Están ubicados en la posición 17 con 26 puntos, igualados con Carlos Stein y por encima de Atlético Grau, con 25 a falta de una sola fecha. Alianza Lima necesita tan solo de una victoria o en el peor de los casos, que sus rivales no sumen para salvar de la categoría; de lo contrario, estarían jugando en la Segunda el próximo año. Kohji Aparicio, héroe del 2008 conversó con La República sobre el mal momento del club de sus amores.

¿Viste el último partido?

Sí, la verdad soy masoquista... el partido me ha dado mucha cólera. Justo estaba hablando con un compañero del 2008 y me dice ‘es increíble la pasividad de ese equipo, no saben lo que están jugando...’, no ves a alguien que se sienta herido, por ahí Leao pero es el arquero. En el medio de la cancha quizás el ‘Che’ Beltrán, Ballón pero después no tienes más. Los otros juegan porque bueno, tienen contrato y listo. Me deja mucho que desear, hay varios que uno tenía esperanzas en ellos y no han dado la talla.

¿Cuál crees que es la gran diferencia entre este plantel y la del 2008?

Yo creo que son polos opuestos. En el lado económico son completamente diferentes. El comienzo de año en el 2008 era un equipo muy joven salvo Jayo, Ciurlizza, después ninguno pasaban los 30 años, yo tenía 25, Bologna 25 y un par más por ahí, luego llegó Faifer, teníamos a Manco, Hurtado, Trujillo que debutaron. Económicamente no estábamos bien, no había las comodidades que tienen hoy. No se pudo armar un equipo como se debía. Montaño era la estrella pero de ahí nadie más. Hay que tener en cuenta que en 2008 tuvimos que ir a Sullana, Huaraz, Cusco. Este equipo ha jugado todo en Lima. Si bien es cierto que no jugaron con la hinchada porque nos ayudaron a salvar el descenso, no han demostrado nada.

Por ahí el partido con Melgar que venía agotado... pero en general ha salido todo mal, le haces un gol a Alianza y se cae, los jugadores no tienen un amor propio, no hay un caudillo que put... a los demás, que car..., que les grite a sus compañeros. No hay nada de eso. No sé si no se dan cuenta la dimensión de lo que significa ser un jugador de Alianza.

Revive el gol de Kohji Aparicio

Hasta hace unas fechas había dirigentes que declararon que aún pensaban en torneos internacionales cuando peleaban el descenso...

Yo lo dije hace dos meses. Una de las cosas que conversé con Rebagliati es que en 2008 para poder pelear el descenso dejamos de pensar en el título. Tú no puedes pensar arriba y abajo, primero abajo y como consecuencia puede llegar lo otro. Acá seguían pensando en que van a llegar a un torneo internacional y no, eso es un error tremendo. La tensión que vi, el nerviosismo. Nosotros en 2008 no salíamos de nuestras casa, a mí me daba vergüenza por cómo estábamos llevando la campaña. El hincha de Alianza Lima te reclama y con justa razón, la situación es incómoda.

Tuvimos que salvar la baja para poder ir al cine. No veo ese compromiso con varios. Acá algunos jugadores rompieron protocolos, no son conscientes de la situación en la que están, también lo de Mario Salas que dejó mucho que desear. Eso que dice la gente que no es su culpa porque no armó el equipo, yo no estoy de acuerdo. Él puede tener una forma pero si no tienes los elementos, entonces hubo un gran problema.

Una de las cosas que se cuestionaba de Mario Salas, aparte de los resultados, eran sus declaraciones, parecía que todo iba bien...

Es verdad pero ojo que las declaraciones post partido también me han dejado mucho que desear (Daniel Ahmed). Yo creo que he visto otro partido porque eso de que los jugadores han dejado todo o metieron actitud. No pasa por el tema futbolístico sino por actitud, todas las divididas las ganó Mannucci. Justo hablé con un amigo que juega ahí y me dijo ‘hermano, esos jugadores están muertos, no saben lo que están jugando, no tienen actitud, son fríos, como si les diera igual’. Uno tiene que intentarlo, si te sale mal, pues te sale mal. A mí me pueden reclamar que he sido malo, lo que quieran, pero a mí nunca me van a decir que en una dividida nunca quise ir y eso es lo que le falta a este equipo, están de paseo y no quiero hablar del tema económico porque comparado al 2008, en 2020 hay unas cifras abismales.

El plantel actual tiene todas las comodidades a diferencia de años anteriores como 2008, 2012, 2013...

Sobre todo que no han vivido la crisis del pueblo en general, siguen con su sueldo, siguen ganando mientras hay gente que arriesga su vida por tratar de llevarse 100 o 200 soles a la semana y ellos están haciendo lo que les gusta, lo más bonito pero tienen miedo. Uno que ha jugado sabe cuando tienen miedo, a los chicos no puedo reclamarles nada pero después hay otros que tienen varios partidos y nada de nada. En 2008 hubo gente que no quería jugar en los últimos partidos, pero los que queremos al club sí lo hicimos.

Yo tuve la suerte de anotar el gol contra Cristal y es lo que toda la gente recuerda, pero yo me quedo con una imagen de Fernández tirándose de cabeza para parar un remate, esa imagen de Carlitos dije ‘hoy no me ganan’. Carlos Fernández tenía un corazón enorme, Salomón Libman en el arco, el ‘Zorrito’, el ‘Pato’ Quinteros, el ‘Gordo’ Ciurlizza, gente con amor a la camiseta, el paraguayo Martínez que no le gustaba perder para nada. El equipo de este año no tiene sangre.

Han pasado 3 técnicos, ¿por qué crees que hubo tantos cambios?

Lo de Bengoechea no lo entendí, era un técnico que priorizaba el resultado y era su estilo. La gente lloraba porque Alianza jugaba al pelotazo pero hoy, ¿a qué juegan? no juegan a nada. Obvio que cuando no te salen las cosas y vas fallando te pones más inseguro, los jugadores se van metiendo en una cápsula que van fallando y ahora no les queda otra. No sé cual era la idea real de Salas, intentó poner una idea, pero si no le funcionó entonces debió cambiar, tuvo tiempo para hacerlo. Pero nunca vi un Alianza que iba a mejorar porque no tiene los jugadores. La culpa sí es de él, también de los jugadores, así como dirigentes, pero el principal responsable es el entrenador. A mi, todos los estrategas que tuve me dijeron que si tenía una dividida, la reventaba ya después veíamos cómo recuperábamos la pelota.

Con ‘Chicho’ ganaron pero después pasaron a Ahmed...

Cuando funcionó con Chicho no lo tuvieron que cambiar, no lo digo porque Ahmed sea malo, sino porque ‘Chicho’ tiene algo que no tiene Ahmed ni Salas: conoce la institución, lo que significa Alianza y está en todo momento. Cuando acabó el partido con Melgar estaba ronco, no podía declarar y no paraba de dar indicaciones y eso es algo que falta hoy, no tiene alguien que agarra la pelota y vaya para adelante.

Desde lo administrativo, Alianza también dio un paso hacia atrás, ¿piensas lo mismo?

Sí claro. Yo no niego que que los que están ahí tengan buenas intenciones, pero no han sabido manejarlo como es. Encima en el Perú todo se filtra, todo el mundo sabe cuánto ganan los jugadores; en 2008 nadie sabía cuánto ganábamos y era muy poco pero este año no. Eso lo hace más grave, encima las declaraciones que dan, no han sido con mea culpa. Han sido puras justificaciones y el hincha de Alianza Lima sabe perdonar pero no olvida.

El 2008 fue muy difícil, la barra entraba y nos apretaba, pero teníamos jugadores que querían a Alianza, una vez se metieron y al frente estuvieron el ‘Gordo’ Ciurlizza y demás, hablábamos y terminaba en un abrazo, un arriba Alianza y el fin de semana a tirar todas las pelotas, ganar las divididas y ganar como sea. Los jugadores no gritan, no expresan lo que sienten, pero no, están callados, congelados, y Alianza no merece eso.

Hablando de algunas contrataciones de este año, dejaron mucho que desear... (caso Zúñiga)

Lo mejor que nos dejó son los pasitos para hacerlos en Barranco Bar, después... jugó muy poco, casi nada. La única vez que pudo hacer algo se tropezó y se cayó, todo ha estado mal. Cuando hablan de contrataciones me dicen va a venir tal central y los comparo con los que nacieron en Alianza... si me dices Zúñiga te digo Jhonny Vidales y es mucho mejor, tienes a Erinson Ramírez, Coki Molina, Neka Vílchez, lo de Cachito me parece increíble, yo le hubiese hecho contrato vitalicio, Jack Durán, Mauricio Montes, Olascuaga, hay varios jugadores de la casa que quisieran volver, pero se sigue mirando hacia otros lado.

Este fin de semana Alianza Lima necesita el triunfo sí o sí

Lamentablemente dependemos de nosotros mismos. Yo le diría a los jugadores que tienen que jugar con el corazón, yo te soy sincero, antes de los partidos escuchaba canciones del Comando Sur en el camino, en el camerino, concentrando; fueron momentos de tensión y que hoy lo recuerdo bonito. Tienen que pensar que no pueden irse así. Yo me he ido al descenso con Vallejo y la gente me decía ‘no se preocupen, el próximo año vuelven’, acá no es así.

Es difícil jugar la baja...

Le tengo un amor sincero al club, pero tampoco me gustaría verlo descender. Y si se tiene que ir a segunda, yo voy a estar ahí. Me pongo a entrenar y en enero empiezo pretemporada, no me importa. Les pediría que jueguen con el corazón, siendo conscientes que están representando a mucha gente, la camiseta más grande del país. Es mucho más fácil jugar por una final que por un descenso, todos quieren jugar la final pero no esto último. Es complicado, difícil, (se requiere) temple y un amor a la institución que defiendes. Eso me ayudó mucho en esa época. Si después de esto se quieren ir, que se vayan pero dejando a Alianza donde merece. La institución y los hinchas merecen estar siempre en primera.

Newsletter Deportes LR

Suscríbete aquí al boletín Deportes La República y recibe de lunes a viernes en tu correo electrónico todas las novedades del deporte nacional e internacional.