Aeródromo de Collique: ¿cómo pasó de promover la aviación a ser un complejo habitacional?
Sobre lo que fue el aeródromo de Collique se yerguen hoy en día los conjuntos habitacionales Ciudad Sol El Retablo y Los Parques de Comas, principalmente. Conoce a continuación su trágica historia.
Donada por los ciudadanos al Estado peruano, el aeródromo de Collique fue durante la época dorada de la aviación comercial un centro dedicado a la formación aérea. Su venta dio paso a la construcción de un complejo multifamiliar con una capacidad aproximada de 100.000 personas.
Los tiempos actuales, en los que hacen falta escuelas para formar pilotos, nos hacen reflexionar sobre su importancia. Conoce, a continuación, cómo pasó de ser un espacio para promover la aviación en el Perú a ser un complejo habitacional.
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¿Cómo pasó el aeródromo de Collique a ser un complejo habitacional?
El también conocido como Aeroclub de Collique surgió de una colecta pública de los ciudadanos del distrito de Comas que cerró al momento de su inauguración, el 29 de octubre de 1944, día en el que se entregó en calidad de donación al Estado peruano.
Los vecinos de Comas, encabezados por la Liga Nacional de Aviación, sensibilizados por la reciente guerra con Ecuador, buscaban en ese entonces tener una reserva civil y aviadora para el Perú.
Este proyecto fue ratificado con decretos supremos en 1958, en el cual se reservaba el área para la Escuela de Aviación Civil de Collique. Posteriormente, en 1977, se creó la Base FAP Collique como unidad dependiente del Comando General de la FAP.
Sin embargo, el aeródromo dejó de existir en el año 2010, durante el gobierno del ahora difundo Alan García Pérez. En ese año, los predios fueron adquiridos por los chilenos Graña y Montero, empresa socia de Odebrecht en el Perú.
Asimismo, la empresa DH. Mont, autora de la iniciativa original para la utilización de los terrenos del aeródromo y que en el gobierno de García se hizo acreedora de 15 contratos para la construcción de colegios emblemáticos, también se vio beneficiada por la venta.
De acuerdo a César Atala, expresidente del aeródromo, en una entrevista con César Hildebrandt, los terrenos que comprendían el aeroclub estaban, de acuerdo a los decretos supremos antes mencionados, dedicados exclusivamente a la creación de una escuela de aviación, que respondía a la búsqueda de la difusión de dicha actividad en nuestro país.
Asimismo, Atala refirió que las ventas de los terrenos correspondientes al complejo de aviación estaban tasadas muy por debajo de su costo real, lo cual le hicieron sospechar de algunos actos irregulares durante la referida transacción.
¿Cuál fue la promesa ante la cuestionada venta del aeródromo de Collique?
El reemplazo al aeródromo de Collique sería el aeródromo de Grocio Prado, en Chincha. Sin embargo, el proyecto no está ni cerca de convertirse en realidad; en ese sentido, ahora es parte de un proyecto estancado pese a que Enrique Cornejo, exministro de Transportes y Comunicaciones, indicó que se encontraría disponible para el verano del 2012.
“Para febrero estará habilitado este aeródromo, con toda la infraestructura que requiere la Escuela de Aviación Civil, para que sus pilotos puedan hacer sus ejercicios de instrucción. Para esa fecha ya estará instalada la torre de control, los dormitorios para albergar a los primeros 120 pilotos, tres hangares de seis aviones cada uno y dos hangares individuales para el mantenimiento de las aeronaves”, indicó para Andina.
Este es un hecho perjudicial, ya que dentro de un marco contextual, de acuerdo a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), el sector aerocomercial demanda con urgencia pilotos para trasladar a un promedio de 15 millones de pasajeros por año, dentro y fuera de nuestro país.
Se prometió un nuevo aeródromo, pero en Chincha. Foto: composición LR/Andina
¿Qué dijo Alan García sobre las acusaciones respecto al aeródromo de Collique?
El expresidente asistió durante el 2019 a la fiscalía anticorrupción para declarar en calidad de testigo en el caso que investiga la venta de terrenos para la construcción de unas viviendas en Comas.
El difunto político manifestó que, como presidente y actuando conforme a la ley, no tuvo participación en el proceso que dirigieron Proinversión y el Fondo Mi vivienda para la comercialización de dichas zonas.
Alan García, en ese entonces, refirió no tener nada que ver con las ventas de los terrenos. Foto/captura/Twitter/@AlanGarciaPeru
