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Miércoles de Ceniza: ¿qué se debe hacer cuando el sacerdote coloca la ceniza?

Descubre todos los detalles que debes conocer sobre el Miércoles de Ceniza, una fecha de de conversión y reflexión cristiana.

El Miércoles de Ceniza permite que la comunidad cristiana tenga una vida plena para la reflexión, la abstinencia y para realizar actos de solidaridad. Foto: EFE/Rodrigo Sura
El Miércoles de Ceniza permite que la comunidad cristiana tenga una vida plena para la reflexión, la abstinencia y para realizar actos de solidaridad. Foto: EFE/Rodrigo Sura

Para los cristianos, la misa es uno de los momentos centrales del Miércoles de Ceniza. De acuerdo con la Iglesia Católica, se trata de un periodo de conversión para los fieles y de considerable reflexión para orar y hacer ayuno, como antesala religiosa a la Pascua y Semana Santa. A continuación, te explicamos cómo debes responder y qué significado tiene este acto religioso.

Durante la ceremonia de la imposición de la ceniza, que se conserva tras la quema de las palmas del Domingo de Ramos pasado, se realiza la señal de la cruz en la frente. En ese momento, el sacerdote declara dos jaculatorias universales: “Polvo eres y en polvo te convertirás” y “Conviértete y cree en el evangelio”.

¿Qué se responde cuando el padre me coloca la ceniza?

Generalmente, los fieles contestan a cada fórmula de comunión de los sacerdotes durante la misa, sea en el acto penitencial, el Salmo responsorial, el Evangelio u otra etapa de la misma. Sin embargo, tras la imposición de la ceniza es diferente.

Según el Misal Romano, no hay alguna indicación precisa sobre lo que deben responder los cristianos tras recibir la ceniza.

No obstante, el padre Samuel Bonilla, conocido como ‘Padre Sam’, recomienda para la agencia ACI Prensa que los fieles deben “retirarse en silencio, meditando la frase/invitación que le han hecho”.

El Miércoles de Ceniza acompaña a la preparación de consciencia y caridad previo a la Semana Santa. Foto: AFP

El Miércoles de Ceniza acompaña a la preparación de consciencia y caridad previo a la Semana Santa. Foto: AFP

¿Qué dice el sacerdote cuando impone la ceniza?

El clérigo también explica que el Misal Romano indica que, luego de acto de la colocación de la ceniza en la frente o coronilla de la cabeza, ”todos los fieles se acercan al sacerdote (que la impone) y este le dice a cada uno: ‘Conviértete y cree en el Evangelio’ (Cfr. Mc 1,15) o ‘Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás’ (Cfr. Gn 3, 19)”.

¿Qué significa la ceniza?

Las tradiciones de la Iglesia Católica relatan que la aplicación de la ceniza sobre la frente de los cristianos constituye un ‘memento mori’. Es decir, es un acto para que los fieles puedan tomar consciencia de la fragilidad de la vida.

Asimismo, la ceniza es un símbolo de la nulidad de todos los seres terrestres ante Dios del catolicismo, así como de humildad y sumisión ante Cristo. Como expresa el versículo 27 de Génesis 12: “Y Abraham replicó y dijo: ‘He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza’”.

Los sacerdotes colocan la ceniza en la frente de los asistentes a la misa al término de la homilía. Se permite que los laicos ayuden al padre. Foto: AFP/VATICAN MEDIA

Los sacerdotes colocan la ceniza en la frente de los asistentes a la misa al término de la homilía. Se permite que los laicos ayuden al padre. Foto: AFP/VATICAN MEDIA

¿Qué es el Miércoles de Ceniza?

El Miércoles de Ceniza pauta el comienzo de los 40 días de la Cuaresma, etapa previa al festejo de la Pascua y la Semana Santa.

Por tanto, el Miércoles de Ceniza da paso a uno de las episodios más trascendentales de la vida cristiana para que los fieles convivan con la oración y el ayuno. Esta fecha representa el origen y el fin del ser humano: “Dios formó al hombre con polvo de la tierra” (Gn 2, 7); “Hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste hecho” (Gn 3, 19).

Origen del Miércoles de Ceniza

El Miércoles de Ceniza se originó como una tradición hebrea. Cuando los judías cometían un pecado grave o se organizaban para un evento clave, se cubrían con cenizas. Esta acción representaba su motivación para estar en mayor sintonía con Dios. De esta forma, se convirtió en un símbolo de arrepentimiento, ya que las cenizas hacen alusión a la brevedad de la existencia del hombre.

Los fieles cristianos adoptaron esta costumbre desde la antigüedad. En un inicio, solo las personas que deseaban arrepentirse de sus pecados se imponían cenias en público durante la Cuaresma. Esto como parte de su preparación para recibir la reconciliación en la Pascua.

Tras esto, en la Edad Media la tradición se extendió en el resto del mundo y se determinó como el primer día de la Cuaresma.