¿Recuerdas el papel higiénico de colores? Conoce la razón por qué desaparecieron del mercado en Perú
El papel higiénico blanco se ha convertido en la opción más popular debido a su efectividad, higiene y versatilidad. Esta preferencia marca una tendencia hacia productos que priorizan la salud y la comodidad en el cuidado personal diario.
- Ni alcohol ni papel higiénico: esta es la forma correcta de limpiar la pantalla de tu Smart TV y teléfono
- ¿Por qué debes colocar el papel higiénico en el refrigerador? El truco de pocos conocen y resuelve un gran problema

Durante los años 80 y 90, los baños peruanos estaban llenos de rollos de papel higiénico de colores que añadían un toque a la decoración. Los tonos rosados, verdes y amarillos no solo servían para su función, sino que también se convirtieron en parte esencial del estilo en los hogares. Marcas como Paracas y Suave se encargaron de ofrecer esta variedad que combinaba perfectamente con los cerámicos de los baños.
El auge de los rollos de colores marcó una época. Ya no se trataba solo de un artículo de higiene; se convirtió en un componente clave para crear ambientes únicos en los hogares.
El impacto ambiental y sanitario de los rollos de colores
Sin embargo, esta moda empezó a decaer por diversas razones. Uno de los factores principales fue el creciente cuestionamiento sobre los efectos sanitarios de los tintes utilizados para darles color. Aunque los rollos de colores se veían atractivos, algunos de estos tintes resultaron ser irritantes para la piel e incluso potencialmente cancerígenos. Las preocupaciones sobre la seguridad de estos productos comenzaron a tomar fuerza, lo que llevó a muchos consumidores a reconsiderar su elección.

Con el paso del tiempo, los rollos de colores dejaron de ser una opción atractiva debido a los factores sanitarios y ecológicos que los rodeaban. Foto: composición LR/ Facebook
A esto se sumaron las preocupaciones ambientales. La producción de estos productos requería mayor cantidad de recursos, como agua y energía, en comparación con los rollos blancos. Los tintes empleados no eran biodegradables, lo que los hacía difíciles de descomponer y perjudiciales para el medio ambiente. Cuando los rollos de colores se desechaban, los tintes podían filtrarse en los sistemas de agua, contaminando ríos y otros cuerpos acuáticos. Esto, sin duda, fue un factor que contribuyó a su caída en popularidad.
PUEDES VER: Cubana se sorprende al ver paquetes de papel higiénico en supermercado: “En Cuba es un lujo”

El cambio en las preferencias de diseño de baños
A medida que las tendencias de decoración de baños cambiaron, también lo hicieron las elecciones de productos. Los baños empezaron a seguir un estilo más minimalista, donde predominaban los tonos neutros y los detalles sencillos. El uso de rollos de colores dejó de ser una prioridad, y el blanco pasó a ser la opción más popular debido a su relación con la limpieza y la pureza.
El papel blanco se adaptó mejor a este nuevo enfoque en la decoración de baños, favorecido por su versatilidad y por la creciente conciencia ambiental. A las marcas les fue fácil innovar con versiones de mayor calidad, que incluían productos más suaves, con fragancias agradables y hasta medicados, que ofrecían beneficios adicionales.

Las empresas dejaron de producir el papel higiénico de color por los daños ecológicos que producían. Foto: composición LR/ TikTok
¿Por qué el blanco se convirtió en la elección preferida?
Con el paso del tiempo, los rollos de colores dejaron de ser una opción atractiva debido a los factores sanitarios y ecológicos que los rodeaban. El blanco, al no requerir tintes agresivos y al ser más fácil de producir, ganó terreno como la opción preferida para los hogares. La simplicidad y la seguridad que ofrecía el blanco, junto con las mejoras en su suavidad y características especiales, lo convirtieron en el producto más popular en los estantes.
Hoy, los recuerdos de aquellos baños coloridos nos acompañan con nostalgia, pero los rollos blancos siguen siendo la elección principal en los hogares. La transición de colores a un estilo más simple refleja los cambios en las prioridades de los consumidores, quienes ahora buscan productos más saludables y ecológicos, manteniendo la higiene como su principal preocupación.