San Valentín: ¿qué se sabe sobre sus restos y por qué se le celebra el 14 de febrero?
Cada 14 de febrero, miles de personas visitan iglesias en las que estarían los supuestos restos del santo patrono de los enamorados, pero no conocen la verdadera historia.
El 14 de febrero se ha convertido en una fecha emotiva para miles de personas, puesto que le celebran al amor. El mundo se ve lleno de peluches, bombones, notas de afecto en redes sociales y comidas a la luz de las velas. Sin embargo, detrás de ello hay una extraña historia de decapitación.
¿Por qué decapitaron a San Valentín?
Un joven católico llamado Valentín fue decapitado precisamente un 14 de febrero en el siglo III por aparentemente romper una norma que prohibía en Roma, capital de Italia, la celebración de matrimonios de soldados cuando Claudio II Gótico era el entonces gobernador.
Parejas han adoptado el 14 de febrero como una fecha para celebrar el amor, sin conocer la verdadera historia. Foto: Druni
El Imperio romano, durante el mandato de Claudio, vivió en medio de amenazas porque este quería a su ejército en concentración. Valentín, quien era sacerdote, empezó a casar a escondidas a los soldados bajo el ritual del cristianismo que, por cierto, era poco aceptado en esa época.
Altos mandos del ejército, alertados por el riesgo de que aquellas ideas fueran adoptadas por los ciudadanos, organizaron una campaña de acoso contra Valentín, con el objetivo de presionar al gobernador. En esa línea, Claudio II ordenó que el sacerdote fuera detenido y después fue condenado a muerte, decapitado el 14 de febrero del 269 d. C.
El hecho ha generado que en la actualidad no se tenga claro dónde se encuentran los restos del mártir católico, ya que en Dublín (Irlanda) una iglesia pretende exponer el corazón de San Valentín.
Valentín realizó matrimonios a escondidas, por lo que el gobernador romano ordenó decapitarlo. Foto: Catholic Saints
Por otro lado, en una basílica de Roma se exhibe su supuesto cráneo; en un convento de Glasgow (Reino Unido), se dice que se encontraría su esqueleto; en una basílica de Praga (Chequia), el hueso de su hombro es una atracción; y en Madrid (España), los presuntos restos de San Valentín permanecen encerrados dentro de un habitáculo de cristal.
En total, una docena de iglesias católicas de Europa se dedican a reivindicar la propiedad de los restos de este célebre santo. Esta leyenda es probablemente una mezcla de las vidas de varios canonizados italianos llamados Valentín y es probable que ninguno de ellos haya inspirado realmente la celebración anual del Día de los Enamorados.