Cultural

José Carlos Mariátegui, el pensador de ayer y hoy

A 90 años de su partida, algunas frases del célebre escritor peruano siguen tañendo en cada una de las realidades que nos tocó enfrentar a lo largo de la historia.

José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui

El 14 de junio de 1894, en el departamento de Moquegua (Perú) nació el escritor y ensayista José Carlos Mariátegui. Fue fundador del Partido Socialista Peruano y escritor de los “7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana”.

Reconocido como uno los pensadores peruanos más influyentes en la política del Siglo XX en Latinoamérica, su trabajo en sociología, antropología, historia y literatura nunca pudo sustraerlo de ese halo de reserva ante las reformas de izquierda.

Incluso el famoso bibliotecario Jorge Basadre Grohmann se rindió alguna vez ante quien consideró uno de los visitantes más ilustres en la Biblioteca Nacional, lugar donde lo atendió personalmente en la época de periodista del Amauta.

“Fíjese usted, Mariátegui era extraordinario, era un genio, ¡Un genio! Qué hombre de tanta integridad, a mí nunca me hizo propaganda de nada, nunca me dijo vuélvase usted comunista, inscríbase en el Partido, nunca nada de eso, absoluta reserva”, dijo sobre él en alguna ocasión.

Y, aunque su muerte acaeció un 16 de abril de 1930, muchas de sus frases retumban hasta el día hoy y en algunos casos hasta podrían darnos un panorama de las similitudes entre aquella época y la que nos tocó atravesar en medio de la emergencia del coronavirus.

Revisemos a continuación algunas de ellas:

- “Tenemos el deber de no ignorar la realidad nacional, pero tenemos también el deber de no ignorar la realidad mundial. El Perú es el fragmento de un mundo que sigue una trayectoria solidaria.”

- “No es posible democratizar la enseñanza de un país sin democratizar su economía y sin democratizar, por ende, su superestructura política.”

- “Cuando sobre los hombros de una clase productora, pesa la más dura opresión económica, se agrega aún el desprecio y el odio de que es víctima como raza, no falta más que una comprensión sencilla y clara de la situación, para que esta masa se levante como un solo hombre y arroje todas las formas de explotación.”

- “Nada importa, en la historia, el valor abstracto de una idea. Lo que importa es su valor concreto.”

- “No hay que ver en el feminismo una idea exótica, una idea extranjera. Hay que ver, simplemente, una idea humana.”

- “Profesores estériles tienen que producir discípulos estériles.”

- “La revolución socialista encontraría su más encarnizado y peligroso enemigo, -peligroso por su confusionismo, por la demagogia-, en la pequeña burguesía afirmada en el poder, ganado mediante sus voces de orden.”