Guillermo Del Toro: “Pinocho no es perfecto, pero crea impacto”
El realizador habla del éxito de Netflix y recuerda que cuando lo vio de niño le causó un miedo muy grande.
La esperada cinta de Guillermo del Toro llegó a Netflix con tal éxito que dicha empresa no dudó en poner en venta, a los fans, diversos objetos de Pinocho en su tienda en línea.
Y es que, además de ser una de las favoritas, en diversos países de Latinoamérica en dicha plataforma, esta nueva versión también lidera el ranking de filmes en idioma inglés mas vistos con 39,4 millones de horas de reproducción solo durante la semana del 12 al 18 de diciembre.
Del Toro se ha mostrado extrañamente emocionado y al mismo tiempo con percepciones muy realistas cuando habla de su más reciente producción. “Nos enseña desde el valor de la paciencia a la recompensa que hay cuando ciertos sueños se hacen realidad”, señaló hace unos días a Vogue.mx.
“Pinocho” de Netflix ya es la película más vista en Perú. Foto: Netflix
El director mexicano ha recordado que esperó pacientemente para llevar su creación a la vida: “He escrito o cohescrito 34 guiones y hemos hecho 12 películas, entonces hay 22 guiones que han sido un ‘no’, el estado natural de una película es que no suceda, es la realidad, y lo cierto es que, a veces, las que más valen la pena hacer son las que más trabajo cuesta que se hagan, lo cual es muy curioso. Cuando eres joven, crees que terminarás el guion y se hará la película, pero conforme vas creciendo te das cuenta de que es probable que eso no suceda”, contó en detalle.
Cuando se le ha preguntado por qué es importante Pinocho, el realizador ha dejado salir sus angustias de niño. “Recuerdo que cuando vi Pinocho con mi mamá sentí un miedo muy grande porque nadie entendía lo escabroso que era ser un niño o la infancia para cierto temperamento, al menos para el mío. Se volvió una película emblemática para mí: colecciono arte de Pinocho, Pinochos, y se volvió un vínculo muy fuerte con mi mamá… de alguna u otra forma se me hizo importante crear un Pinocho que no cambiara nunca, sino que los que cambiaran, fueran los que estaban alrededor de él. Este es un Pinocho que no tiene que obedecer, no tiene que cambiar: es amado por quien es; eso para mí es muy personal, y de alguna manera termina conectándose más con historias como El espinazo del diablo o El laberinto del fauno, que el cuento de hadas que ya conocemos”.
Con Pinocho, el ganador del Óscar a mejor película y mejor director en 2017 por La forma del agua, llegó a un acuerdo con la alcaldía de Ciudad de México para que su cinta animada se proyecte gratuitamente este 30 de diciembre en el Zócalo, la principal plaza pública del país, lo que es visto como todo un acontecimiento.
“Es un niño que no es perfecto, que hace travesuras, rompe cosas, se desespera con facilidad, pero pese a todo crea un impacto y el más grande en tener esto fue Gepetto porque aprende a dejar de compararlo y a quererlo como es”, ha dicho.
La crítica, como era de esperarse, se rindió ante su stop motion (puesta en movimiento de imágenes fijas). “El filme sorprende con la eficacia de sus escenas musicales. Se trata, en suma, de un trabajo maravilloso en el que se siente siempre la huella de Del Toro” opinan en Los Angeles Times.