La casa de papel amplía su universo
Solo un hasta luego. Este viernes termina la serie más exitosa de Netflix. Sus protagonistas se despiden, pero Netflix confirmó el spin-off de ‘Berlín’.
“El profesor me ha dado muchas cosas. Más allá de todo el fenómeno que ha supuesto La casa de papel, me quedo con el trabajo que he disfrutado codo a codo con gente absolutamente brutal, de la que he aprendido muchísimo”, afirma el actor Álvaro Morte cuando faltan horas para ver el desenlace de la producción española este viernes 3 de diciembre por Netflix.
En conferencia de prensa virtual desde Madrid, el creador, director y productor de La casa de papel, Alex Pina, confirmó el final de la saga como tal, pero no descartó que en un futuro se trabajen historias relacionadas con los ladrones del mono rojo. “Ha sido un viaje increíble e inexplicable, y si vamos a tener algo después de la casa, es algo que estamos pensando, pero ahora mismo es algo que está en el aire, dándole vueltas”, dijo.
De hecho, horas más tarde, a través de las redes Netflix confirmó la realización del primer Spin-off de la serie que girará en torno a Berlín, el personaje que interpreta Pedro Alonso. La historia estará ambientada antes de que El Profesor convocara a los integrantes de la Banda y verá la luz en 2023 con cinco capítulos.
Berlin
En tanto, al igual que para Alvaro Morte, Úrsula Corberó asegura que se lleva recuerdos inmateriales de la serie matriz, pero también materiales de los que se apropió, digamos, al estilo de Tokio. “Me llevé todo en la segunda temporada, me metí el vestuario y luego en la quinta también, desde zapatillas hasta el colgante de brillante de Bulgaria de Tokio”, cuenta la actriz quien, además, confiesa que el final de su personaje fue ‘muy heavy, pero necesario’. “Estoy supercontenta con el final de Tokio porque yo quería que sucediera así y me pareció muy bonito, poético y onírico, eso que dice de vivir varias vidas. Siempre tuve esa sensación que había sido así desde el principio, cuando el profesor la contactó, ella había renacido. Fue un proceso duro, porque además filmé todo cronológicamente y tardé un montón en recuperarme, hasta hoy no lo tengo muy claro todavía”.
El actor Hovik Keuchkerian (Bogotá) no se llevó nada del set, pero atesora una caja dorada que le llegó de parte de la producción. “Me llegó una sorpresa, un cofrecito dorado a mi casa con mi mono rojo que lo tengo colgado en casa”, contó.
Esther Acevo (Estocolmo) también fue feliz con su caja, pero antes del regalo ya se había llevado un mono rojo. “El primero que tuve me lo eché al bolso. Después, estuve como Hovik llorando abrazada a mi cajita. Pero de cosas no materiales nos llevamos muchas vivencias, muy intensas. Me he despedido paso a paso, hoy seguimos un poco en eso, pero dentro de unos años seremos más capaces de darnos cuenta de que estábamos dentro de un fenómeno enorme”, dice.
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“Echaré de menos la sensación de divertirme. Cuando trabajas tan bien, en equipo, echas de menos el buen rollo. Lo que no voy a echar de menos son todas las bofetadas que recibió ‘Arturo’”, añade entre risas, Enrique Arce.
“Yo no me llevo nada material, pero sí alguna que otra pequeña cicatriz, las heridas de guerra. Y me llevo mucha risa porque he tenido que aprender a hacer cosas que nunca hice en mi vida”, asegura la actriz Belén Cuesta (Manila).
Jaime Lorente, el impulsivo ‘Denver’, cree que los fans no quedarán contentos con el final ‘porque a nadie le gustan los finales’, pero Alex Pina considera que La casa de papel ha conseguido que la producción local española sea reconocida y gane créditos. “Creo que te da éxito y la posibilidad de contar más cosas, porque has demostrado que tienes capacidad de llegar a mucha gente y hacer una ficción diferente. Para mí, nos ha cambiado la vida”, afirma el director, quien además aplaude que se vaya a hacer un remake en Corea. “Eso es la leche. Llevan haciendo una ficción increíble y que se hayan fijado en nosotros es un orgullo, algo maravilloso e impensable”.
El Profesor