Un mundo para Julius: los amores del personaje principal de la película
Versión cinematográfica. Fiorella de Ferrari y Pamela Saco dan vida a la madre y la hermana del protagonista de la novela de Bryce Echenique.
Fiorella de Ferrari y la niña Pamela Saco son las encargadas de dar vida a Susan y Cinthia, la madre y hermana de Julius, respectivamente. La esperada versión cinematográfica de la novela de Alfredo Bryce Echenique llegará a las salas este 11 de noviembre, dirigida por Rossana Díaz-Costa. De Ferrari, quien se encuentra en España, nos respondió algunas interrogantes.
¿Tal vez encontraste alguna “Susan” de carne y hueso?
Muchas. He observado a las que eligen vivir en la superficie por miedo a sí mismas o por miedo a su entorno. Están aquellas que me recuerdan a Susan porque no escuchan su curiosidad, no la persiguen y prefieren quedarse en zona conocida, que piensan que no tienen derecho al placer que representa responder a sus preguntas y llegar hasta el final de lo que eso significa. Otras me recuerdan a Susan porque no logran construir vínculos profundos con sus hijos, porque delegan la intimidad de la relación y se pierden de ese amor. Están las Susan que, como la nuestra, se sienten en derecho de todo, pero son poco conscientes de los derechos de otros. Hay muchas Susan y, si nos descuidamos, si nos enfriamos, podemos parecernos a ellas.
La directora ha dicho que todos los peruanos somos algún personaje de Un mundo para Julius.
Espero que la película nos permita, entonces, preguntarnos por qué y si hay algo que no nos gusta en ese “espejo” tengamos la valentía de cambiarlo.
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Vargas Llosa señaló que la novela presenta un mundo ciego y refinado de la oligarquía. ¿Ha cambiado Lima en cincuenta años? ¿Por qué?
Creo que en estos cincuenta años hemos iniciado debates importantes, nuestra narrativa sobre conceptos fundamentales ha cambiado y tenemos marcos legales que sostienen y defienden esas ideas. El discurso ha cambiado, pero la cotidianeidad, la calle, la intimidad y los sistemas de relaciones en general revelan nuestra fragilidad e inconsistencia. Hablamos de igualdad entre hombres y mujeres, pero solo en el 2020 desaparecieron 5.500 mujeres y 138 fueron víctimas de feminicidio. Defendemos el derecho de los niños a participar de la vida pública, de estar integrados a la sociedad y de su derecho a la educación; sin embargo, solo 4% de las escuelas en el Perú están abiertas y llevan cerradas más de un año y medio. Nuestra narrativa es más “progre”, parece estar del lado bueno de las cosas, pero nuestras acciones son minúsculas, mediocres e inconsistentes. Todo lo que nos avergüenza, eso que se refleja en nosotros cuando vemos Un mundo para Julius sigue ahí, a veces más grande, a veces más pequeño. Ahora, al menos, hay cosas de las que sí hablamos y ya no en secreto.
Julius
Debut
Para Pamela Saco, este largometraje marca su debut en la actuación. “Llegué al casting gracias a la mamá de una amiga”, dice la niña quien el próximo mes cumplirá 11 años.
“De lo que he escuchado es una historia bonita, no solo de inocencia sino de lo mal que nos comportamos los seres humanos. Racistas y clasistas. No podemos entender que todos somos iguales”, dice.
“Soy la que mejor se lleva con Julius. Lo ama tal como es. Jugamos sin ninguna dificultad. En una escena tenía que llorar, fue complicado porque no tenía inspiración, pero pensé que mi papá se iría de viaje unos días”, cuenta como anécdota.