Cine y series

Hollywood extiende su alfombra azul a Star Wars

Avant premiere. The Rise Of Skywalker, la película final de la saga que comenzó en 1977, paralizó el Teatro Chino con un desfile de stormtroopers, droides y estrellas de carne y hueso.

Redacción Fama

Star Wars: The Rise of Skywalker es la novena y última película de la saga y sus millones de fans alrededor del mundo celebran su llegada a los cines.

La noche del lunes se realizó el esperado avant premiere, en Los Ángeles, donde stormtroopers y droides invadieron Hollywood y desfilaron por la alfombra azul junto a las estrellas que forman parte de esta nueva y esperada entrega.

Así, 42 años después de su debut planetario, la saga Star Wars finalmente ha presentado a una audiencia cuidadosamente seleccionada el último episodio de su trilogía de trilogías, The Rise of Skywalker (El ascenso de Skywalker).

A pesar de que otras películas dedicadas a este universo tan lucrativo ya están programadas por Disney, el largometraje da fin oficial a la serie iniciada por el caballero jedi Luke Skywalker, que por primera vez apareció en pantalla en 1977, en el filme original de George Lucas.

Los promotores lograron que pese a que los personajes interpretados por Mark Hamill (Luke Skywalker) y Harrison Ford (Han Solo) estuvieron en episodios anteriores, los veteranos de la saga participaran en la promoción.

Junto a ellos, una constelación de estrellas se congregó a las puertas del Teatro Chino de Hollywood para asistir a la primera proyección mundial del filme, entre ellos, Gaten Matarazzo (‘Stranger Things’) y Pedro Pascal, protagonista de ‘The Mandalorian’. Claro está, no faltaron directores de la talla de Steven Spielberg y Spike Lee.

“Todo este montaje es bastante impresionante”, explicó el actor británico Anthony Daniels, quien ha interpretado al droide dorado C-3PO desde el principio. “Estoy orgulloso de estar aquí y ser parte de esto”, agregó. Como es de esperarse, los expertos predicen un estreno fulgurante para Star Wars: el ascenso de Skywalker, con ingresos de entre 200 y 225 millones de dólares solo este primer fin de semana en Estados Unidos y Canadá.