Científicos descubren desde el espacio que las estaciones de la Tierra están desincronizadas y habría consecuencias para los seres vivos
En un estudio se mapearon la sincronización de los ciclos de crecimiento de las plantas en todo el mundo con 20 años de imágenes satelitales.
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Un equipo de investigadores ha revelado que las estaciones de la Tierra no siempre ocurren de manera sincronizada en todas las regiones. Usando imágenes satelitales tomadas a lo largo de 20 años, lograron mapear los ciclos estacionales de plantas y otras especies en todo el mundo, revelando una asombrosa desincronización en los patrones de crecimiento estacional entre áreas cercanas.
El científico y ecologista, Drew Terasaki Hart, en su artículo publicado en The Conversation, explica que en muchas partes del planeta, especialmente en zonas de climas complejos como las regiones mediterráneas, las estaciones no siempre coinciden. Esto tiene importantes implicaciones para la biodiversidad y la evolución de las especies.

Ciclos de crecimiento estacional de los ecosistemas terrestres de la Tierra, estimados a partir de 20 años de imágenes satelitales. Foto: Terasaki Hart
Focos de actividad estacional desincronizada
En el estudio se identificaron varios "focos" de desincronización estacional, donde los ciclos naturales de las estaciones no siguen el mismo ritmo en lugares cercanos. Estas áreas incluyen no solo zonas de montañas tropicales, sino también diversas regiones con climas mediterráneos, como California, Chile, Sudáfrica y Australia. En estos lugares, los patrones de lluvia y de crecimiento de las plantas varían, a menudo con ciclos de crecimiento que no siguen un patrón claro.

Puntos de asincronía estacional: los colores más brillantes muestran regiones donde la sincronización de la actividad estacional varía. Foto: Terasaki Hart
Un ejemplo claro de esto se encuentra en el contraste entre Phoenix y Tucson, en Arizona, dos ciudades separadas solo por 160 kilómetros. Mientras que Phoenix experimenta precipitaciones en invierno y verano, Tucson depende principalmente de la lluvia monzónica del verano. Este desajuste en los ciclos de lluvia y crecimiento de las plantas crea una diferencia significativa en los ecosistemas cercanos, alterando la sincronización natural de los ciclos biológicos de las especies.
Un mapa que revela un patrón sorprendente
El equipo desarrolló un mapa que muestra con precisión los patrones de crecimiento de las plantas alrededor del mundo. Utilizando imágenes satelitales, lograron identificar las zonas donde los ciclos de las estaciones son más complejos y desincronizados. En las regiones mediterráneas, por ejemplo, los árboles y plantas experimentan un crecimiento que se prolonga mucho más allá de la primavera, lo que crea un patrón de "doble pico" que ha sido documentado previamente en California.
Este patrón fue inesperado en zonas con climas mediterráneos, ya que no solo varía el tiempo de crecimiento en comparación con otras regiones, sino que también se observa una diferencia notable entre los ecosistemas vecinos. Este hallazgo podría cambiar la manera en que los científicos estudian la fenología, o el estudio de los ciclos estacionales en los seres vivos, ya que ofrece una perspectiva más detallada y compleja.
"Los climas mediterráneos y sus tierras secas vecinas son focos de actividad estacional desincronizada. En otras palabras, son regiones en las que los ciclos estacionales de lugares cercanos pueden tener un calendario radicalmente distinto", detalla Terasaki.
Las consecuencias en los seres vivos
La desincronización estacional podría tener repercusiones profundas en los ecosistemas. Los recursos naturales, como los alimentos y las condiciones de hábitat, que dependen de la sincronización de las estaciones, pueden volverse inaccesibles para muchas especies. Por ejemplo, las plantas que dependen de un ciclo de floración sincronizado con la llegada de insectos polinizadores pueden ver afectada su reproducción si estos ciclos están desincronizados.
Además, este fenómeno podría acelerar procesos evolutivos en las especies afectadas. La desincronización de los ciclos reproductivos podría llevar a una divergencia genética entre poblaciones que anteriormente estaban sincronizadas. Con el paso del tiempo, esto podría resultar en la formación de nuevas especies, lo que tendría efectos a largo plazo en la biodiversidad global.
"La disponibilidad estacional de recursos también puede estarlo. Esto afectaría a los ciclos reproductivos estacionales de muchas especies, y las consecuencias ecológicas y evolutivas podrían ser profundas", advierte Terasaki.
De vuelta a la Tierra
La investigación publicada en Nature, también revela cómo los patrones estacionales afectan a la agricultura. En lugares como Colombia, los cultivos de café en zonas cercanas, separadas por montañas, pueden tener ciclos reproductivos tan desincronizados que las cosechas se ven afectadas, lo que plantea un desafío para los agricultores. Este fenómeno es solo uno de los muchos ejemplos de cómo las alteraciones en los ciclos estacionales pueden afectar no solo al mundo natural, sino también a la economía y la vida humana.
Con los avances en tecnología y los datos satelitales, este estudio abre nuevas vías para la comprensión de la dinámica de los ecosistemas y cómo el cambio climático podría agravar estas desincronizaciones. Aunque el impacto total aún está por verse, este hallazgo subraya la necesidad de seguir investigando los ciclos naturales de la Tierra y cómo pueden cambiar debido a las condiciones ambientales y el comportamiento humano.



















