Esta es la "oveja marina", el molusco que vive en el mar, pero se alimenta del sol como una planta: mide menos de 10 milímetros
Esta especie conocida como "oveja marina" tiene un peculiar aspecto y sobrevive gracias al sol.
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La fauna marina guarda una extensa diversidad de especies, y su importancia yace en el rol esencial en la regulación del equilibrio ecológico. Asimismo, contribuyen al control de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, lo que ayuda a mitigar los efectos del cambio climático.
En esta variedad, figura una especie peculiar llamada la Costasiella kuroshimae, conocida como "oveja marina" por sus características físicas. Este pequeño molusco puede medir de 5 a 10 milímetros y es hermafrodita.
¿Qué hace especial a la "oveja marina"?
Descubierta en 1993 en la isla japonesa de Kuroshima, esta especie se distingue por su cabeza blanca, coronada por dos rinóforos: apéndices sensoriales que, más que parecer tentáculos típicos de otros moluscos, recuerdan a las orejas de un cordero animado.
Esta especie, que se alimenta de algas, logra conservar intactos los cloroplastos y almacenarlos en sus cerata, unas prolongaciones dorsales. De este modo, literalmente “apropia” la maquinaria fotosintética de las algas y la emplea para generar su propio alimento a partir de la luz solar, según explica National Geographic.
Su dieta se limita a ciertos tipos de algas, y su vida transcurre con una rutina apacible que los buceadores describen como serena y predecible. Se desplaza con lentitud sobre las hojas marinas, mientras metaboliza los azúcares y nutrientes que produce gracias a los cloroplastos “secuestrados”.
¿Cómo se reproduce?
De acuerdo con National Geographic, el ciclo de vida de la Costasiella kuroshimae es tan peculiar como su fisiología. Aunque son hermafroditas, es decir, poseen órganos reproductores tanto masculinos como femeninos, requieren de otro ejemplar para reproducirse, lo que añade otro matiz fascinante a su biología.
Su importancia surge en su extraña manera de reproducirse, que es a través del depósito de entre 2.000 y 4.000 huevos, que pasan a convertirse en larvas, que evolucionan como plancton y finalmente a invertebrados con un peculiar color.


















