¿Por qué lloramos al cortar cebollas? Un estudio científico revela qué cuchillo utilizar y cómo evitar las lágrimas
Un estudio de la Universidad de Cornell revela que el tipo de cuchillo y el corte afectan la liberación de compuestos irritantes al cortar cebolla.
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Picar cebolla puede transformar una receta sencilla en un verdadero tormento. El ardor en los ojos y las lágrimas surgen casi de inmediato, y la mayoría de los trucos caseros no ofrecen resultados consistentes. Sin embargo, un estudio reciente ha encontrado una solución basada en la ciencia.
Investigadores de la Universidad de Cornell analizaron con cámaras de alta velocidad lo que ocurre en los primeros instantes del corte y descubrieron que el filo del cuchillo y la presión ejercida influyen en la liberación de microgotas que irritan los ojos.
¿Por qué el tipo de cuchillo aumenta el lagrimeo al cortar cebolla?
El estudio, liderado por el físico Zixuan Wu, demostró que los cuchillos sin filo generan un corte más traumático en las capas de la cebolla. Esto aumenta la presión interna y provoca una mayor liberación de compuestos irritantes en forma de microgotas suspendidas en el aire.
En cambio, un cuchillo bien afilado produce un corte limpio y rápido, lo que evita esa acumulación de presión. Así, se reduce notablemente la cantidad de partículas que alcanzan los ojos y provocan el lagrimeo.
¿Qué técnicas recomiendan los científicos para reducir las lágrimas al cortar cebolla?
Los investigadores aconsejan utilizar cuchillos bien afilados y realizar cortes suaves, sin aplicar demasiada fuerza. También sugieren cortar a lo largo del eje del bulbo, ya que este método requiere menos presión y disminuye la liberación de aerosoles naturales.
Además, recomiendan pelar no solo la cáscara externa, sino también la fina piel interior de cada capa, que añade resistencia al corte. Según el estudio, estos pequeños cambios pueden marcar la diferencia entre una experiencia incómoda y una cocina sin lágrimas.




















