
Ni un bombardeo de radiación es capaz de destruir a esta forma de vida tan resistente
Un organismo del desierto resistió una radiación letal que aniquila a casi toda forma de vida en la Tierra, y lo hizo durante meses.
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Un nuevo descubrimiento en el liquen de la especie Clavascidium lacinulatum, —organismos formados de la simbiosis entre un hongo y un alga— , ha demostrado su enorme resistencia a la radiación ultravioleta (UV). Los experimentos realizados en el liquen cuestionan la creencia de que en otros planetas, que reciben radiación UV, deberían ser estériles. El hallazgo es clave para abrir las posibilidades de vida en otras partes del universo.
La mayoría de exoplanetas descubiertos no poseen una atmósfera y orbitan alrededor de estrellas pequeñas, pero muy activas, que emiten ráfagas de radiación. Estos mundos, sin una capa de ozono que las proteja de la radiación UV, han sido considerados hostiles. Según el astrobiólogo Tejinder Singh, autor del estudio, el objetivo de este tipo de radiación es “matar la vida”, pero los líquenes logran resistir estas condiciones adversas, durante largos periodos imitando las condiciones extremas en otros planetas.

El tipo de liquen que sobrevivió a la explosión de radiación se encuentra comúnmente en ambientes secos. Foto: Henry Sun.
¿Cómo este liquen sobrevive a niveles letales de radiación?
Se recolectó medio kilo del liquen en el desierto de Mojave, en Nevada. Este liquen, de color oscuro, fue llevado al laboratorio y expuesto durante tres meses a radiación ultravioleta tipo C (UVC), tan intensa como la que recibiría un planeta sin su atmósfera protectora. Los científicos se sorprendieron tras notar que más del 60 % de sus células fotosintéticas seguían vivas al final del experimento. “No pudimos matar al liquen”, dijo uno de los investigadores, Henry Sun.
Para comparar, los científicos también expusieron a la misma radiación a una bacteria famosa por su resistencia, Deinococcus radiodurans, y esta murió en menos de un minuto. Incluso las células del alga del liquen, cuando fueron separadas del hongo, tampoco sobrevivieron. Esto demuestra que la estructura completa del liquen —no solo sus componentes por separado— es clave para su resistencia. El liquen produce sustancias que bloquean la radiación y eliminan compuestos dañinos llamados radicales libres.
Posibilidad de vida en planetas extremos
El experimento permite concluir que los planetas con alta radiación ultravioleta podrían no ser tan inhóspitos. Tal vez, formas de vida similares a los líquenes podrían sobrevivir allí. Sun sugiere que algo parecido pudo ocurrir en la Tierra hace miles de millones de años, antes de que se forme la capa de ozono. En ese entonces, las primeras formas de vida también necesitaban resistir una radiación intensa para poder evolucionar.
Sin embargo, Matthew Nelsen, biólogo del Museo de Chicago, quien no participó en la investigación, difiere sobre los autores y que su afirmación de que los planetas expuestos a la radiación UV podrían tener vida, es un poco exagerada, ya que hay otros factores a considerar como la temperatura y la disponibilidad de agua para prosperar. “Creo que es prematuro afirmar que los líquenes pueden sobrevivir en otros planetas”.