
Adiós a todo lo que creíamos conocer: se ha descubierto la estructura humana más antigua del mundo construida 23.000 años antes de la Gran Pirámide
En Grecia, fue descubierto un muro de piedra construido por humanos, quienes buscaban adaptarse al clima extremo de la Edad de Hielo dentro de una antigua cueva.
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La Cueva de Theopetra, situada en Tesalia, Grecia, fue habitada de forma ininterrumpida durante más de 130.000 años, desde el Paleolítico hasta el Neolítico. En su interior se descubrió un muro de piedra levantado hace aproximadamente 23.000 años, considerado por los arqueólogos como la estructura más antigua del mundo construida por el ser humano, miles de años antes de la Gran Pirámide de Giza.
El muro, que cerraba parcialmente la entrada de la cueva, fue una solución primitiva pero ingeniosa para enfrentar el clima glacial durante el Paleolítico Superior. La datación de la estructura fue realizada mediante la técnica de luminiscencia óptica estimulada (OSL) que permite conocer cuándo fue la última vez que estuvo expuesta a la luz solar.

La estructura servía para protegerse del frío extremo gracias que existía en la época. Foto: Secret World
Una estructura que desafía el tiempo
El muro de Theopetra se erigió en un periodo de profundas transformaciones climáticas. La región experimentaba temperaturas extremas debido a las últimas fases de la Edad de Hielo. Frente a estas condiciones, los habitantes del lugar levantaron una barrera de piedra que les permitía regular el frío dentro de la cueva. No se trataba de un simple amontonamiento de rocas, sino de una construcción funcional que modifica el entorno para sobrevivir.

En la cueva se descubrió recientemente el uso de estiércol como combustible para generar calor. Foto: Tolis-3kala
Su datación, según un estudio publicado en Science, se estima que fue construido unos 23.000 años atrás. Esta cifra lo coloca como el muro más antiguo del mundo, desplazando cronologías previas sobre las primeras expresiones arquitectónicas humanas. Hasta entonces, se creía que tales desarrollos surgieron miles de años después, con asentamientos como Çatalhöyük, fundado alrededor del 7.400 a. C.
¿Cómo era la vida en la cueva de 130.000 años?
La Cueva de Theopetra no solo alberga una estructura prehistórica única, sino también evidencias concretas sobre la vida cotidiana de sus ocupantes. Excavaciones sistemáticas han revelado utensilios de piedra, restos de fogones, capas de ceniza y hasta huellas de niños. Estos vestigios indican que se trataba de un refugio usado por grupos familiares y no únicamente como albergue ocasional.
Una de las revelaciones más sorprendentes fue el uso de turba y estiércol como combustible, documentado a través de análisis microscópicos de las capas de combustión. Este comportamiento demuestra una capacidad de adaptación notable. Cuando la madera escaseaba, los habitantes recolectaban recursos alternativos de las turberas del antiguo lago Karditsa, cercano al sitio. El hecho de que se empleara este método tanto en el Paleolítico Medio como en el Superior sugiere una continuidad de conocimientos entre diferentes especies humanas.
El legado de Theopetra
La riqueza arqueológica de la Cueva de Theopetra ha permitido reconstruir con precisión una parte olvidada de la historia de la humanidad. Durante miles de años, el lugar fue testigo de la evolución humana en Europa, desde los Neandertales hasta los Homo sapiens. Su ocupación ininterrumpida convierte a este enclave en un punto de referencia clave para entender los inicios de la arquitectura y la vida comunitaria.
Aunque hoy permanece cerrado al público para preservar su integridad, el sitio continúa siendo objeto de estudios científicos. Su descubrimiento no solo desafía ideas previas, sino que obliga a replantear el relato sobre cuándo y cómo los humanos comenzaron a construir su mundo.