Ciencia

Este fósil viviente sobrevivió a varias extinciones y aún vive en los océanos: su sangre es clave en la medicina

El Limulus polyphemus, ha resistido extinciones y ahora su sangre se utiliza en pruebas médicas vitales, como la prueba LAL para detectar endotoxinas bacterianas. Esta práctica lleva a las autoridades mundiales a poner reglas acerca de su pesca y uso en procedimientos de investigación.

El cangrejo herradura, conocido como Limulus polyphemus, es un fósil viviente que ha existido durante más de 450 millones de años, sobreviviendo a múltiples extinciones masivas. Foto: The Sun
El cangrejo herradura, conocido como Limulus polyphemus, es un fósil viviente que ha existido durante más de 450 millones de años, sobreviviendo a múltiples extinciones masivas. Foto: The Sun

El cangrejo herradura, un animal que ha recorrido las aguas de los océanos durante más de 450 millones de años, sigue siendo un misterio de la naturaleza. Este fósil viviente ha sobrevivido a más de una docena de extinciones masivas, desde la Gran Mortandad hasta la desaparición de los dinosaurios. Sin embargo, no es solo su resistencia lo que lo hace fascinante, sino su sangre azul, que ha jugado un papel crucial en los avances de la medicina moderna.

Hoy, su sangre no solo es valiosa para el estudio de su biología, sino que es indispensable para garantizar la seguridad de miles de productos médicos. Desde las vacunas hasta los dispositivos quirúrgicos, la sangre de cangrejo herradura es vital para detectar toxinas bacterianas que podrían ser mortales para los humanos.

El fósil viviente en los océanos

El cangrejo herradura, conocido científicamente como Limulus polyphemus, es un animal marino que habita las costas de América del Norte y Asia. Con su aspecto peculiar, parecido a un casco medieval, ha sido testigo de eras geológicas que marcaron el curso de la vida en la Tierra. A lo largo de su existencia, ha resistido eventos catastróficos, como la extinción masiva al final del Pérmico, la mayor de todas, que acabó con el 96% de las especies marinas.

 Este animal tiene una coraza parecida a la de los cangrejos convencionales -con un color más oscuro-, seis pares de patas y una cola alargada. Foto: Discover Walks

Este animal tiene una coraza parecida a la de los cangrejos convencionales -con un color más oscuro-, seis pares de patas y una cola alargada. Foto: Discover Walks

A pesar de ser un fósil viviente, el cangrejo herradura es esencial en la medicina moderna. Su papel como "centinela de la vida" se ha intensificado en la actualidad, ya que sus mecanismos biológicos ofrecen valiosas pistas sobre cómo combatimos infecciones y mejoramos los tratamientos médicos.

El superpoder de los Limulus polyphemus

La verdadera maravilla del cangrejo herradura reside en su sangre. De color azul debido a la hemocianina, una proteína rica en cobre, no solo es única en su color, sino también en sus propiedades defensivas. El científico Frederik Bang fue quien descubrió que, al inyectar bacterias a estos animales, su sangre se coagula rápidamente, formando una especie de gelatina que atrapa y neutraliza los patógenos.

Este mecanismo de defensa se debe a los amebocitos, células que responden a las bacterias mediante un proceso de coagulación, lo que impide que las infecciones se propaguen. Esta propiedad ha sido la clave para desarrollar una prueba extremadamente precisa, conocida como la prueba de lisado de amebocitos de Limulus (LAL), que detecta la presencia de endotoxinas bacterianas en productos médicos.

Las propiedades únicas de la sangre del cangrejo herradura

En la década de 1960, la comunidad científica comenzó a aprovechar las propiedades únicas de la sangre del cangrejo herradura para mejorar la seguridad de los productos médicos. Antes de la invención de la prueba LAL, los laboratorios utilizaban conejos para verificar si los productos inyectables contenían bacterias. Este método, aunque efectivo, era cruel y poco eficiente.

Gracias a los descubrimientos de Bang y otros científicos de la Universidad Johns Hopkins, la prueba LAL reemplazó a los conejos y se convirtió en el estándar global para detectar endotoxinas. Este avance ha sido crucial para garantizar la seguridad de vacunas, dispositivos médicos, y otros productos farmacéuticos. Anualmente, millones de pruebas LAL se realizan en todo el mundo, protegiendo vidas humanas y reduciendo riesgos de infecciones peligrosas.

El cangrejo herradura se ha convertido, por tanto, en un héroe silencioso en el ámbito médico, cuyo sacrificio ha salvado innumerables vidas. Sin embargo, su extracción para obtener sangre plantea serias preocupaciones éticas y de conservación. A pesar de ello, la innovación biomédica ha comenzado a explorar alternativas sintéticas para reemplazar la sangre de cangrejo, un avance que podría poner fin a la explotación de esta especie única.