Científicos reviven cerebros de cerdos muertos tras sufrir paro cardíaco: los mantuvieron vivos por más de 3 horas
Investigadores en China lograron reactivar la actividad cerebral en cerdos después de un paro cardíaco, prolongando su funcionamiento por más de tres horas.
Científicos en China han logrado un avance en el estudio de la actividad cerebral al lograr reactivar cerebros de cerdos una hora después de que los animales sufrieran un paro cardíaco. Este avance, publicado en la revista científica EMBO Molecular Medicine. Mediante el uso de un sistema de soporte vital que incluía un hígado, los investigadores consiguieron no solo reactivar la actividad cerebral, sino mantenerla durante más de tres horas, especialmente cuando se restablecía el flujo sanguíneo antes de los 50 minutos de privación de oxígeno.
El equipo, liderado por Xiaoshun He, profesor en la Universidad Sun Yat-Sen, realizó esta investigación utilizando cerdos minipig tibetanos. Este experimento representa un paso hacia la comprensión de cómo el tiempo de respuesta en una emergencia puede cambiar los resultados en situaciones de daño cerebral.
¿Cómo se revivieron a los cerdos?
Para estudiar cómo el hígado influye en la recuperación de funciones cerebrales tras una isquemia (falta de circulación), el equipo de investigadores diseñó un experimento con dos grupos de minipig. A ambos grupos se les indujo una isquemia cerebral de 30 minutos para simular un paro cardíaco; sin embargo, solo uno de los grupos experimentó también isquemia hepática. Este diseño experimental buscaba determinar cómo el funcionamiento hepático afecta el daño cerebral en situaciones de emergencia.
El estudio destaca el papel crucial del hígado en la recuperación cerebral que ayuda a purificar la sangre y reducir el daño cerebral. Foto: Pexels
Los resultados iniciales indicaron que los cerdos que no tuvieron isquemia hepática mostraron menor deterioro en sus funciones cerebrales, lo que apuntó a que el hígado desempeña un rol importante en la protección del cerebro tras la falta de oxígeno. En la segunda fase, los científicos implementaron un sistema de soporte vital que combinaba corazón y pulmones artificiales, así como un hígado sano, para reactivar cerebros de cerdos sacrificados previamente. Aunque este procedimiento no es aplicable en humanos, permitió a los investigadores explorar cómo un hígado funcional puede extender la ventana de resucitación cerebral en animales.
¿Qué resultados se obtuvieron tras revivir a los cerdos?
Los cerebros conectados al sistema de soporte sin hígado mostraron actividad cerebral, pero esta fue disminuyendo rápidamente. En contraste, cuando el hígado sano formaba parte del sistema de soporte, la actividad cerebral no solo se reactivaba en 30 minutos, sino que se mantenía activa por más de seis horas, siempre que la circulación se restableciera antes de los 50 minutos de privación de oxígeno. Cuando la reactivación ocurrió después de los 60 minutos, la actividad cerebral duró solo tres horas, lo que sugirió un intervalo crítico en el que la reanimación resulta más efectiva.
El procedimiento utilizado en los cerdos pueden inspirar el desarrollo de nuevas tecnologías de soporte vital en los humanos. Foto: Pexels
Este avance revela que el hígado, al purificar la sangre y reducir el daño por toxinas, juega un papel crucial en la protección del cerebro. Los datos presentados en el estudio destacan la importancia de este órgano en técnicas avanzadas de soporte vital, ofreciendo un enfoque inexplorado hasta ahora en medicina de emergencia y neurociencia.
¿Se puede utilizar esta técnica en humano?
Este descubrimiento ofrece una nueva perspectiva sobre el manejo de situaciones de paro cardíaco en humanos, especialmente en escenarios donde el cerebro es el órgano más afectado por la falta de circulación. La posibilidad de incluir el hígado en sistemas de soporte vital para extender la vida útil de los órganos cerebrales abre una puerta en la investigación médica. Xiaoshun He y su equipo creen que, aunque los procedimientos actuales no son aplicables directamente en personas, los hallazgos podrían inspirar el desarrollo de tecnologías de soporte vital en emergencias.
A medida que los investigadores exploran el impacto del hígado en la prevención del daño cerebral, estos avances podrían convertirse en herramientas que ayuden a extender la ventana de tiempo para la reanimación de pacientes. La investigación no solo mejora la comprensión de los factores que afectan la recuperación cerebral tras un paro, sino que podría transformar las prácticas en situaciones de emergencia en el futuro.