Una momia egipcia de gato entregada por el Museo de Louvre escondía secretos desconcertantes desde 1923
Lo que escondía esta momia egipcia de gato sorprendió a los arqueólogos. Para examinar a este ejemplar felino, no fue necesario violentar sus restos gracias a una tecnología en crecimiento.
Un nuevo estudio científico se centró en examinar una antigua momia egipcia de gato donada por el Museo de Louvre en 1923. Especialistas del Museo de Rennes, en Francia, han destacado la tecnología 3D empleada para investigar el interior del felino preservado.
Desde la construcción de las pirámides de Guiza hasta el trato que les brindaban a los animales, Egipto sigue siendo una de las cunas más importantes del conocimiento. Ahora, con El Secreto de Bastet, proyecto de realidad virtual, se abrirá una nueva era en la que los visitantes de museos admirarán las piezas arqueológicas con otros ojos.
Momia egipcia en forma de gato fue donada por el Museo de Louvre
El Museo de Bellas Artes de Rennes, Francia, ha publicado un comunicado sobre una antigua momia egipcia con forma de gato. Este ejemplar forma parte de la extensa colección egiptológica del recinto, traído del Museo de Louvre desde 1923, en donde se exhibe el cuadro de La Mona Lisa (Leonardo Da Vinci). Según el director Jean-Roch Bouiller, el nuevo estudio sobre esta pieza antigua se usará para acentuar la complejidad y diversidad de la civilización de Egipto entre los visitantes.
"El Museo de Rennes tiene la suerte de haber reunido bajo un mismo techo todos los campos tradicionales de la historia del arte, desde la antigüedad egipcia hasta el arte contemporáneo, pasando por una importante colección de arte no europeo. La colección egiptológica es heredera del gabinete de curiosidades del presidente Christophe-Paul de Robien (1698-1756) en el siglo XVII, uno de los núcleos fundacionales de la colección del museo", escribió Bouiller en el documento subido a la web.
Gato momificado y su versión en 3D en el Museo de Rennes. Foto: Museo de Rennes
El proyecto de realidad virtual con el que se estudia la momia egipcia de gato
Según Théophane Nicolas, un investigador involucrado en la iniciativa, en 2017, aprovechando los avances tecnológicos, el museo lanzó un proyecto de realidad virtual y colaboró con un equipo de expertos para crear imágenes en 3D de dos piezas: una estatuilla mesoamericana y la momia del gato.
"Nosotros, los arqueólogos, nos pusimos en contacto con gente del museo y con informáticos presentes en el campus de la Universidad de Rennes 1; en este caso, los investigadores del IRISA (Institut de Recherche en Informatique et Systèmes Aléatoires), V. Gouranton y R. Gaugne, especializado en realidad virtual e interacciones 3D", declaró Nicolas.
El primer paso fue hacer una impresión en 3D transparente de la momia mediante tomodensitometría, una técnica no invasiva que usa radiación para generar imágenes detalladas.
Visitantes del Museo de Rennes usando un dispositivo de realidad virtual. Foto: Museo de Rennes
¿Qué encontraron los investigadores al interior de la momia de gato?
La sorpresa, en palabras de Nicolas, surgió cuando se descubrió que la momia contenía los restos de tres gatos diferentes, aunque no se pudo determinar si eran domésticos, salvajes o pequeños felinos. Además, en lugar del cráneo del gato había un ovillo de hilo. El experto se preguntó si el animal pertenece a una colección fraudulenta, pero enfatiza en que esa posibilidad es la menos plausible.
La aplicación de realidad virtual se llama El Secreto de Bastet, en honor a la diosa gata egipcia de la protección, el amor y la armonía, análoga a Artemisa de Grecia. Con esta herramienta, se permite a los visitantes explorar el interior de la momia.
El culto a Bastet se menciona en El Libro de los Muertos, un texto funerario del Antiguo Egipto. Foto: The Collector
El director del Museo de Bellas Artes de Rennes, Jean-Roch Bouiller, al comienzo escéptico sobre la realidad virtual, se mostró conforme con el éxito del proyecto cultural. Puso en primer plano el factor educativo de la aplicación, puesto que dará una vivencia inmersiva y se entenderá mejor la trascendencia de las tecnologías 3D no invasivas en el estudio de objetos antiguos.
"Cuando asumí la dirección del museo, apoyé el proyecto lo mejor que pude, ya que estaba muy avanzado, despertaba mucho entusiasmo y nos unía a numerosos socios. Y a pesar de mis temores al principio, reconozco que el equipo logró idear algo que, hoy en día, funciona muy bien desde el punto de vista de la experiencia del visitante", dijo.