Ciencia

Las placas tectónicas de la Tierra encierran el secreto de por qué no hemos contactado con aliens, según estudio

"Dónde están todos", se había cuestionado Enrico Fermi. El físico italiano asumió que el universo es un lugar propenso para la vida, pero no pudo evitar la paradoja. Los geólogos parecen tener la respuesta definitiva.

La evolución de las placas tectónicas explicaría por qué en el planeta Tierra sí se desarrolló la vida inteligente. Foto: composiciónLR/Gerson Cardoso/Pixabay
La evolución de las placas tectónicas explicaría por qué en el planeta Tierra sí se desarrolló la vida inteligente. Foto: composiciónLR/Gerson Cardoso/Pixabay

Si hay más vida inteligente en el universo, ¿dónde están todos?, se había preguntado Enrico Fermi en 1950. Un reciente estudio plantea que la respuesta sobre la evolución de las especies universales radicaría en cómo se formaron las placas tectónicas en la Tierra. ¿Tuvimos suerte al atravesar tantos procesos geológicos?

Según los investigadores, esta idea cambiaría la ecuación de Drake, una fórmula de 1961 que intenta saber cuántas civilizaciones como la humana habría alrededor de la Vía Láctea.

El origen de las placas tectónicas y su relación con la visita extraterrestre

Un estudio reciente de la Universidad de Texas en Dallas y el Instituto Federal Suizo de Tecnología en Zurich ofrece una nueva perspectiva sobre las consecuencias de que las placas tectónicas se hayan desarrollado en la Tierra. Los científicos creen que el análisis de nuestra propia geología puede responder por qué aún no nos contactamos con civilizaciones inteligentes exoplanetarias.

"Nuestra búsqueda de exoplanetas habitables se centra ahora en nuestra galaxia, donde esperamos encontrar civilizaciones activas y comunicativas (ACC) entre sus muchos miles de millones de sistemas estelares", escribieron los científicos. Justo después, cuestionaron la ecuación actual de Frank Drake (1930-2022), astrofísico estadounidense. Esta fórmula, creada por el científico de Chicago en 1961, estima el número de civilizaciones alienígenas en la Vía Láctea capaces de comunicarse con nosotros.

Aunque la ecuación plantea una pregunta de tono mayor, no ofrece respuestas ni pruebas concluyentes, lo que alimenta el misterio de la Paradoja de Fermi (1950): si el cielo luce repleto de estrellas, ¿dónde está todo el mundo?

Enrico Fermi formuló una pregunta que no tiene respuesta hasta el día de hoy: "dónde están todos". Foto: Science Photo Library

Enrico Fermi formuló una pregunta que no tiene respuesta hasta el día de hoy: "dónde están todos". Foto: Science Photo Library

La ecuación de Drake en la búsqueda de vida extraterrestre

La Ecuación de Drake trata de averiguar el número aproximado de civilizaciones alienígenas en la Vía Láctea que podrían comunicarse entre ellas. La ecuación (escrita como N= R* x fp x ne x fl x fi x fc x L) tiene las siguientes variables:

  • N = el número de civilizaciones en la Vía Láctea cuyas emisiones electromagnéticas son detectables.
  • R * = La tasa de formación de estrellas adecuadas para el desarrollo de vida inteligente.
  • fp = La fracción de esas estrellas con sistemas planetarios.
  • ne = El número de planetas, por sistema solar, con un ambiente adecuado para la vida.
  • fl = La fracción de planetas adecuados en los que aparece realmente la vida.
  • fi = La fracción de vida del rodamiento de planetas en los que emerge la vida inteligente.
  • fc = La fracción de civilizaciones que desarrollan una tecnología que libera signos detectables de su existencia en el espacio.
  • L = La longitud de tiempo de tales civilizaciones liberando señales detectables en el espacio.

Sin embargo, nadie puede especificar un número concreto e irrefutable para los valores de esta ecuación. Más adelante, la NASA, la Agencia Espacial Europea y el Observatorio Europeo Austral refutaron la propuesta matemática del astrofísico de Chicago. Por solo mencionar un dato contrario a la ecuación, en ella se propone que el valor R* es un 10, pero el ritmo de formación de estrellas adecuadas para la creación de vida inteligente sería 7, de acuerdo al Centro de Vuelo Espacial Goddard.

Frank Drake posa delante de una pizarra con su ecuación del mismo nombre, que estima el número de civilizaciones alienígenas detectables en la Vía Láctea. Foto: SETI Institute

Frank Drake posa delante de una pizarra con su ecuación del mismo nombre, que estima el número de civilizaciones alienígenas detectables en la Vía Láctea. Foto: SETI Institute

Vida en otros planetas: científicos sugieren que las placas tectónicas impulsan la evolución

Además de la fracción de planetas con vida donde emergen seres extraterrestres inteligentes, los geofísicos sugieren ahora que la ecuación de Drake debería considerar la necesidad de grandes océanos, continentes y placas tectónicas.

La teoría de la tectónica de placas describe la estructura y el movimiento de la litosfera terrestre. Esta capa externa y rígida está dividida en placas que se mueven sobre la astenosfera, una capa más blanda del manto superior. Estos movimientos forman montañas, volcanes y océanos.

La litósfera o litosfera es la capa más sólida y superficial del planeta Tierra, es decir, la más rígida y externa de todas. Foto: concepto.de

La litósfera o litosfera es la capa más sólida y superficial del planeta Tierra, es decir, la más rígida y externa de todas. Foto: concepto.de

Robert Stern, profesor en la Universidad de Texas en Dallas, señala que la tectónica de placas impulsa la evolución. La vida ha existido en la Tierra por unos 4.000 millones de años, pero los organismos complejos aparecieron hace unos 600 millones de años, coincidiendo con el inicio de la tectónica de placas moderna. Según Stern, el movimiento de las placas crea nuevos relieves, sistemas meteorológicos y climas, lo que a su vez lleva nutrientes a los océanos y fuerza a las especies a adaptarse.

Las placas tectónicas como la respuesta a la paradoja de Fermi

El nuevo estudio, publicado en la revista Nature, sugiere que la actividad tectónica de los planetas podría resolver la paradoja de Fermi, indicando que un cambio de tectónica simple a tectónica de placas moderna, que ocurrió hace entre 1.000 y 541 millones de años, aceleró el desarrollo de vida compleja en la Tierra.

El estudio propone añadir dos factores a la ecuación de Drake: la fracción de planetas habitables con grandes océanos y continentes, y la fracción de esos planetas con placas tectónicas durante al menos 500 millones de años. Estos factores son pequeños, lo que podría explicar la rareza de planetas con las condiciones adecuadas para civilizaciones extraterrestres.

Un mapa de la Tierra con sus placas tectónicas. Foto: difusión

Un mapa de la Tierra con sus placas tectónicas. Foto: difusión

El trabajo concluye que la Tierra es el único planeta del sistema solar con tectónica de placas. La mayoría de los planetas tienen una capa exterior sólida no fragmentada, conocida como tectónica de tapa única, pero la tectónica de placas es mucho más efectiva para impulsar el surgimiento de formas de vida avanzadas. La búsqueda de alienígenas escribirá otros capítulos después de estas observaciones.