Astrónomos desconcertados por una estrella con 2 caras distintas
Nunca antes se ha visto un astro con estas características. "Cambia completamente de un lado al otro", dijo la responsable del hallazgo.
Un grupo de astrónomos descubrió una estrella enana blanca que tiene dos caras distintas, el primer hallazgo de este tipo hasta ahora. El peculiar astro fue descrito en una reciente publicación de la revista Nature.
"La superficie de la enana blanca cambia completamente de un lado al otro", comentó la autora del estudio Ilaria Caiazzo en un comunicado de la Universidad de Columbia Británica (UBC). El artículo indica que se trata de una estrella en transición con un lado de su atmósfera dominado por hidrógeno y el otro por helio.
Una enana blanca es un remanente estelar que se forma cuando una estrella está en sus últimas etapas. Para llegar a este estado, ha agotado el combustible nuclear que le permitía generar energía y ya atravesó las etapas de gigante roja (que es cuando agota el hidrógeno de su núcleo) y nebulosa planetaria (cuando expulsa sus capas externas para dejar su núcleo expuesto).
Entonces, cuando una estrella llega a ser una enana blanca, es un cuerpo muy denso y pequeño. Durante esta etapa, los elementos más pesados se hunden en el núcleo estelar y los más livianos —como el hidrógeno— flotan hacia el exterior. Según la UBC, en el insólito hallazgo, el astro parece encontrarse en una transición en la que un lado evolucionó antes que el otro.
¿Por qué la estrella tiene dos caras?
La razón por la que un lado de Janus —como fue apodada la estrella— evolucionó de forma distinta al otro, según Caiazzo, está relacionada a los campos magnéticos del astro. Estas fuerzas podrían haber evitado la mezcla de componentes.
“Entonces, si el campo magnético es más fuerte en un lado, ese lado tendrá menos mezcla y, por lo tanto, más hidrógeno”, explicó la responsable de la investigación. Se estima que la estrella podría estar justo en el borde de la estabilidad entre un elemento y el otro.
Janus está ubicada a más de 1.300 años luz de distancia de la Tierra, por lo que encontrarla resultó sorprendente para los astrónomos. "Muchas cosas tienen que alinearse para que esto ocurra, por lo que es un hallazgo afortunado", expresó el Dr. Jeremy Heyl, uno de los coautores.