Los niños que lactaron por más tiempo tienen un mejor desarrollo cognitivo, según estudio
Las diferencias en el coeficiente intelectual fueron más notorias entre los niños que lactaron por más tiempo y los que nunca recibieron leche materna.
Un equipo de investigadores estudió a cerca de 8.000 niños y concluyó que aquellos que lactaron por más tiempo obtuvieron puntajes más altos en las pruebas cognitivas, en comparación con los menores que nunca fueron amamantados.
“Si hablamos de la escala de coeficiente intelectual (CI), que se usa usualmente para medir la inteligencia, las diferencias que nosotros encontramos se traducen en una ganancia de dos a tres puntos de CI (en los niños que fueron amantaron por más tiempo)”, explica Reneé Pereyra-Elías, del Departamento de Salud Poblacional de la Universidad de Oxford y autor principal del estudio.
Los científicos, quienes publicaron sus resultados en la revista PLOS ONE, analizaron los datos de 7.855 hijos únicos, nacidos entre 2000 y 2002, que tuvieron un seguimiento hasta los 14 años. Ellos forman parte del Estudio Millennium Cohort Study del Reino Unido.
Descartando otros factores
Según explica el investigador peruano, los científicos se han preguntado desde hace décadas si hay asociación entre la duración de la lactancia materna y el desarrollo cognitivo de los niños es causal, ya que existen otros factores que podrían explicar este fenómeno. A estos factores se les conoce como variables confusoras.
“En países desarrollados, como el Reino Unido, las mamás que tienen más dinero, mayor educación formal y las que obtienen mejores puntajes en pruebas de habilidades cognitivas son las que tienden a dar de lactar por más tiempo a sus bebés. Entonces, existe debate, pues estos factores podrían estar detrás del mejor desarrollo cognitivo de los niños (y no necesariamente la lactancia materna)”, indica Pereyra-Elías, docente de posgrado de la Universidad Científica del Sur.
Entonces, en este estudio, los autores evaluaron si la asociación observada —mayor capacidad cognitiva en los niños amamantados— se explica por la posición socioeconómica y la capacidad cognitiva materna o se debe solo a la duración de la lactancia. Por ello, emplearon métodos estadísticos para evitar la interferencia de estas variables confusoras.
“Encontramos que, después de controlar las diferencias en la posición socioeconómica y la habilidad cognitiva de la mamá, existían, de todas maneras, diferencias en el desarrollo cognitivo entre los niños que habían lactado y los que no. Los que lactaron más tiempo fueron los niños que tuvieron mejores resultados en comparación con los que no lactaron. Mientras mayor fue la duración de la lactancia materna, mayor el puntaje obtenido”, detalla el experto.
El trabajo de Pereyra-Elías y su equipo aporta así a la evidencia que muestra que la duración de la lactancia materna sí tiene una relación con el desarrollo cognitivo de los niños.
Una diferencia pequeña pero significativa
Las capacidades cognitivas de los niños fueron evaluadas a los 5, 7, 11 y 14 años. Los investigadores compararon las habilidades verbales y espaciales entre los niños según la duración de la lactancia. Los menores fueron divididos en seis grupos: los que nunca lactaron, los que lo hicieron menos de dos meses, los que recibieron leche materna más de dos y menos de cuatro, entre cuatro y menos de seis meses, de seis a menos de 12 meses y los que fueron amamantados por un año o más.
Aunque la diferencia en la capacidad cognitiva entre los niños que lactaron más tiempo y aquellos que no lo hicieron es relativamente pequeña, los hallazgos del estudio adquieren una mayor importancia si se consideran sus efectos en la población infantil en general, afirman los autores.
“De forma individual, esta ganancia de dos a tres puntos en coeficiente intelectual puede no ser tan grande, pero si tienes una población entera en la que en promedio todos tienen dos o tres puntos más, eso podría significar una diferencia importante”, afirma Pereyra-Elías.
De este modo, estos resultados reafirman la importancia de promover la lactancia materna exclusiva debido a los beneficios que brinda no solo en cuanto al desarrollo cognitivo, sino también porque protege de enfermedades infecciosas, reduce la mortalidad en los niños, etc.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que los bebés reciban leche materna de forma exclusiva durante los primeros seis meses de vida, pero los datos de la entidad muestran que dos de cada tres menores de un año no son amamantados durante dicho período.
“Hay que brindar todo el apoyo posible a las mamás para que puedan tomar la decisión de dar de lactar a sus bebés y que sea por el mayor tiempo posible”, finaliza Reneé Pereyra-Elías.
