La Luna está ‘robando’ agua de la Tierra desde hace millones de años
Científicos aseveran que este mecanismo habría formado cerca de 3.000 kilómetros cúbicos de agua bajo el subsuelo del satélite.
Cuando en 2020 la NASA descubrió agua congelada en el lado visible de la Luna, se confirmó que la molécula estaba distribuida ampliamente en su superficie y, por lo tanto, que la roca no estaba tan seca como se creía en las décadas anteriores.
La hipótesis más aceptada sobre el origen del agua en la Luna indica que los meteoros y los cometas transportan dicho elemento cuando se estrellan contra ella. Esto habría sucedido con mayor frecuencia hace 3.500 millones de años, durante el Bombardeo Intenso Tardío, una etapa donde miles de rocas se estrellaron con los cuerpos del sistema solar interior.
Sin embargo, ahora científicos de la Universidad de Alaska profundizan en la teoría que otra gran fuente del elemento puede provenir de la misma Tierra. El artículo donde explican su hallazgo ha sido publicado el pasado 16 de marzo de 2022 en la revista Scientific Reports.
Distribución del agua en los polos de la Luna. A la izquierda, el polo sur y, a la derecha, el polo norte. Foto: NASA
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¿Cómo llega el agua de la Tierra a la Luna?
Según el equipo de expertos, la Luna recibe hidrógeno y oxígeno que son expulsados de la atmósfera superior del planeta azul. Esto sucede cada vez que la Luna atraviesa la cola de la magnetósfera de la Tierra, es decir, cada cinco días durante su órbita mensual.
La magnetósfera es un sistema de campos magnéticos que protegen a la humanidad de la radiación solar y las partículas cósmicas. Se dice que tiene forma de una gota porque, mientras el lado que mira hacia la estrella se comprime, su lado en dirección nocturna se extiende en una extensa cola.
Representación de la magnetósfera de la Tierra. Foto: NASA
En aquella cola también hay hidrógeno y oxígeno que han salido disparados de la atmósfera de la Tierra a causa del viento solar. Dichas partículas quedarían a la deriva si no fuese porque la Luna interfiere por la cola de la magnetósfera y hace que regresen repentinamente.
“Es como si la Luna estuviera en la ducha: una lluvia de iones de agua que regresan a la Tierra y caen sobre la superficie de la Luna”, señala en un comunicado el geofísico Gunther Kletetschka, líder del estudio.
Tal descubrimiento se condice con las mediciones de varias agencias espaciales (NASA, JAXA y ESA) que hallaron iones que forman agua durante el tránsito de la Luna por la magnetósfera.
Como la Luna no tiene un sistema de protección, este grupo de compuestos se combinan para formar agua en el subsuelo del satélite (permafrost). Según las estimaciones de los científicos, el agua total del satélite acumularía cerca de 3.000 km3, lo suficiente para llenar el lago Huron en América del Norte.
Actualmente, la NASA está en la búsqueda de regiones ricas agua en la Luna para establecer una estación permanente con humanos, uno de los objetivos del prometedor proyecto Artemis.