El éxtasis mejora las terapias contra el estrés postraumático, según estudio
El compuesto activo de esta droga ha logrado aliviar los síntomas del trastorno cuando su ingesta es medicada y acompañada de psicoterapia.
El compuesto psicoactivo del éxtasis, MDMA, ha demostrado éxito en el tratamiento de personas con trastorno de estrés postraumático (TEPT), siempre cuando sea acompañado de psicoterapia y administrado bajo control médico, según un estudio publicado en la revista Nature.
Según los líderes del ensayo clínico (fase 3), su uso vuelve a la persona más dispuesta a compartir y explorar sus traumas en dichas sesiones.
El estrés postraumático se desencadena por una fuerte impresión que puede ser agresión física, sexual u otra situación aterradora, explica MayoClinic. Comúnmente, sus efectos se manifiestan mediante pesadillas, angustias y pensamientos incontrolables.
La terapia asistida con MDMA consiste en la ingesta de este compuesto activo en forma de pastilla antes de, por lo menos, dos o tres sesiones psiquiátricas. Luego, en las siguientes citas, se trabajan sobre los recuerdos revelados, pero ya sin los efectos de aquel fármaco.
En un artículo en The Conversation, los médicos Michael White y Adrián Hernández (quienes no participaron en el estudio) enfatizaron que el uso de éxtasis (o molly) no ayudaría a aliviar los síntomas del TEPT independientemente de la psicoterapia. El motivo es que las drogas de origen ilícito no especifican su cantidad exacta de MDMA y su ingesta sin medicación puede expresarse en ataques cardíacos, ACV, convulsiones, arritmias, entre otras afecciones.
Durante dos años, el estudio monitoreó a 90 personas con estrés postraumático en Estados Unidos, quienes fueron sometidas a un ensayo aleatorio con placebo (44) y con terapia asistida con MDMA (46). Además, dichos resultados fueron comparados cuando el tratamiento se realiza con terapia antidepresiva.
Así, la terapia asistida con MDMA arrojó una reducción significativa de los síntomas del estrés postraumático a comparación de quienes recibieron terapia con placebo. Además, estos tuvieron menos probabilidades de no cumplir con los criterios para un diagnóstico de este trastorno.
Del total de participantes, el 84% mejoró su sensación de bienestar y el 66% su sueño. Además, un 71% tuvo menos pesadillas y un 69% padeció menos de episodios de ansiedad.
Si bien hasta el momento la psicoterapia es el tratamiento habitual, la incorporación de este fármaco y otras drogas alucinógenas en investigación en la psiquiatría convencional podría ser una alternativa para los casos donde los enfoques convencionales resultan ineficaces. El hallazgo también ha merecido una mención honrosa entre los descubrimientos más importantes de la ciencia este 2021.