Ciencia

Catalogan a una especie colosal de pingüinos antiguos hallados por escolares

Los fósiles tienen entre 27 y 35 millones de años de antigüedad. En aquel entonces, algunas de las actuales tierras del norte de Nueva Zelanda permanecían por debajo de agua.

La nueva especie de pingüinos antiguos fue reconstruida con laser 3D y se calcula que pudo alcanzar los 1,40 metros de altura. Foto: EFE
La nueva especie de pingüinos antiguos fue reconstruida con laser 3D y se calcula que pudo alcanzar los 1,40 metros de altura. Foto: EFE

En un trabajo conjunto entre investigadores de la Universidad Massey en Nueva Zelanda y el Museo Bruce en Connecticut, en EE.UU., se catalogó una nueva especie de antiguos pingüinos, denominada Kairuku waewaeroa, tras analizar minuciosamente los restos fósiles del gigantesco espécimen. Los pormenores del estudio fueron publicados en la revista Journal of Vertebrate Paleontology, este jueves 16 de septiembre.

Los huesos del pingüino fueron hallados, inicialmente, durante el 2006 gracias a un grupo de escolares naturalistas del club Hamilton Junior en la ensenada de Kawhia, región de Waikato, al norte de Nueva Zelanda. Años más tarde, los científicos recurrieron al uso de un escáner en 3D para poder comparar los huesos hallados con otros que correspondían a diversas variantes del animal, con el fin de poder hacer una copia del ave descubierta. Dicha copia se entregó luego a los descubridores.

La investigación desarrollada en conjunto reveló que los fósiles tienen entre 27,3 y 34,6 millones de años de antigüedad. Tiempo tan remoto que, en aquel entonces, las actuales tierras de Waikato permanecían todavía por debajo del agua.

Restos fósiles de nueva especie de pingüino antiguo. Foto: captura

Restos fósiles de nueva especie de pingüino antiguo. Foto: captura

“Este pingüino es similar a otros gigantes de Kairuku, descritos por primera vez en Otago (región neozelandesa), pero tiene las patas mucho más largas. (Eso) habría hecho que fuera mucho más alto que otros Kairuku mientras caminaba por la tierra, tal vez alrededor de 1,4 metros de altura, y puede haber influido en la rapidez con la que podía nadar o la profundidad a la que podía bucear”, explicó Daniel Thomas, uno de los autores del estudio anteriormente citado.