Los perros no tienen respuestas cerebrales ante los rostros humanos, dicen los científicos
Una investigación científica determinó, mediante una tecnología de escaneo, que el cerebro de los perros no se inmuta al distinguir caras humanas. Por el contrario, los participantes involucrados en el experimento se mostraron cautivados.
Para los seres humanos, una forma instintiva de relacionarse con los demás es mirar el rostro y contemplar los gestos. Sin embargo, a los perros parece no interesarles esta actividad en lo absoluto. Así lo detalló un equipo de investigadores del Departamento de Etología —rama de la biología que estudia el comportamiento animal— de la Universidad Eötvös Loránd (Budapest, Hungría).
En el estudio llamado “La imagen cerebral comparativa revela patrones analógicos y divergentes de especies y sensibilidad facial en humanos y perros”, se explica la aplicación de una tecnología de escaneo en dichos animales domésticos para analizar sus sistemas visuales. La publicación se compartió en la revista semanal Journal of Neuroscience.
Perros y humanos: ambas especies tienen diferentes interpretaciones en sus sistemas visuales | Fotocaptura: informe de Jneurosci, pág. 48
El experimento se realizó en 20 perros que ya habían sido debidamente entrenados. Aquellos canes permanecieron quietos dentro de un tubo de resonancia magnética y apoyaban el cráneo para ver imágenes puestas por los investigadores en una pantalla.
Pero no solo se analizaron los patrones del cerebro de los perros, sino también los de 30 humanos voluntarios en las mismas máquinas. De esa forma, los etólogos pudieron comparar los resultados.
Se utilizaron cuatro videos de dos segundos de duración cada uno. En los materiales, se incluyeron imágenes rápidas de partes delanteras y traseras de una cabeza humana, así como las partes delanteras y traseras de la cabeza de un perro. Los científicos vigilaron que los involucrados apreciaran la totalidad de lo enseñado.
El estudio reveló que el comportamiento de los canes está lejos aún de la comprensión que podamos obtener. Los humanos se sintieron cautivados con las escenas audiovisuales; en cambio, los perros estaban más atentos en distinguir a las especies por sus características físicas.
“Los análisis de patrones multivariados identificaron regiones sensibles a las especies en ambas especies, pero regiones sensibles al rostro solo en humanos”, se resume en el artículo que aborda el primer estudio de neuroimagen visual comparativo y no invasivo de una clase de primates y no primates.
En otra investigación científica sobre la cognición canina, según el portal especializado ScienceNews, la influencia humana ha ‘manipulado’ los cerebros de 33 razas de perros: ellos buscan colores, protección y compañerismo.