Ciencia

Detectan que la galaxia Andrómeda ha comenzado a chocar con la Vía Láctea

Nuevas observaciones revelan que el gigantesco halo de Andrómeda ya alcanzó la zona exterior de nuestra galaxia. Están destinadas a fusionarse.

Halo de gas alrededor de Andrómeda. La imagen muestra cómo se vería en el cielo si fuera más brillante. Fuente: NASA / ESA.
Halo de gas alrededor de Andrómeda. La imagen muestra cómo se vería en el cielo si fuera más brillante. Fuente: NASA / ESA.

La galaxia Andrómeda es la vecina más cercana de la Vía Láctea. La distancia que las separa es cada vez más corta, ya que ambas se están acercando por efectos de la gravedad. Si bien la inevitable unión está prevista para que suceda en un futuro muy lejano, las recientes observaciones indican que este proceso ya ha comenzado.

Un equipo de científicos que utilizó el telescopio espacial Hubble ha identificado el tamaño del halo de gas que envuelve a Andrómeda. Para su sorpresa, esta estructura de plasma difuso se extiende a 1,3 millones de años luz de la galaxia y hasta 2 millones de años luz en algunas direcciones. Esto sugiere que el halo de Andrómeda ya está chocando con el halo de nuestra propia galaxia, según el estudio publicado el 27 de agosto en The Astrophysical Journal.

La galaxia de Andrómeda, también conocida como M31, es una majestuosa espiral de tal vez hasta un billón de estrellas y un tamaño similar a nuestra Vía Láctea. A una distancia de 2,5 millones de años luz, está tan cerca de nosotros que la galaxia aparece como una mancha de luz en forma de cigarro durante los últimos meses del año. Si su halo gaseoso pudiera verse a simple vista, sería aproximadamente tres veces el ancho de la constelación Osa Mayor. Según la NASA, sería la característica más llamativa del cielo nocturno.

Debido a que vivimos dentro de la Vía Láctea, los científicos no pueden interpretar fácilmente el alcance de su halo. Sin embargo, estiman que los halos de Andrómeda y nuestra galaxia deben ser similares debido al parecido de ambas galaxias.

Representación del halo de gas de la Vía Láctea. Fuente: NASA.

Representación del halo de gas de la Vía Láctea. Fuente: NASA.

Nuestra galaxia y su vecina están en curso de colisión y se fusionarán para formar una galaxia elíptica gigante dentro de 4.5 mil millones de años a partir de ahora, según los recientes pronósticos.

El halo de Andrómeda

En el marco del proyecto AMIGA (Mapa de Absorción de Gas Ionizado en Andrómeda), los investigadores cartografiaron el halo de la galaxia al observar cómo el gas absorbía la luz de 43 cuásares, núcleos brillantes de galaxias lejanas. Además de su inesperado tamaño, encontraron que el halo de Andrómeda se puede dividir en dos capas principales de gas.

“Comprender los enormes halos de gas que rodean las galaxias es inmensamente importante”, explicó la co-investigadora Samantha Berek, de la Universidad de Yale en New Haven, Connecticut. “Este depósito de gas contiene combustible para la formación de estrellas en el futuro dentro de la galaxia, también fugas energéticas como supernovas. Está lleno de pistas sobre la evolución pasada y futura de la galaxia, y finalmente podemos estudiarlo en gran detalle en nuestro vecino galáctico más cercano”, explicó.

Halo de Andrómeda. Los puntos naranjas indican la ubicación de los cuásares lejanos. Fuente: NASA / ESA.

Halo de Andrómeda. Los puntos naranjas indican la ubicación de los cuásares lejanos. Fuente: NASA / ESA.

“Encontramos que la capa interna que se extiende hasta alrededor de medio millón de años luz es mucho más compleja y dinámica”, explicó el líder del estudio, Nicolas Lehner, de la Universidad de Notre Dame en Indiana. “La capa exterior es más suave y más caliente. Esta diferencia es probablemente el resultado del impacto de la actividad de supernovas en el disco de la galaxia que afecta más directamente al halo interior”, detalló.

Un indicio de esta actividad es el descubrimiento por parte del equipo de una gran cantidad de elementos pesados en el halo gaseoso de Andrómeda. Los elementos más pesados se cuecen en el interior de las estrellas y luego se expulsan al espacio, a veces violentamente cuando una estrella muere. Luego, el halo se contamina con este material de explosiones estelares.

(Con información de Europa Press).