Ciencia

Las mujeres solteras, viudas o divorciadas tienen más probabilidad de ser obesas, apunta estudio

La investigación realizada por la Universidad de Columbia Británica, en Canadá, detalla que el promedio de cintura era mayor en mujeres que tenían una participación social limitada. En cambio, el hombre tiene menos probabilidades de ser obeso si vive solo.

Mujeres peso
Mujeres peso

Las mujeres que carecen de lazos sociales tienen más probabilidades de ser obesas, según una nueva investigación de la Universidad de Columbia Británica (Canadá) publicada en la revista ‘PLOS One’. Los hombres, por otro lado, tenían menos probabilidades de ser obesos si vivían solos y tenían una red social más pequeña.

Utilizando datos del Estudio Longitudinal Canadiense sobre el Envejecimiento, los investigadores analizaron los lazos sociales de 28.238 adultos de 45 a 85 años y cómo se relacionan con la circunferencia de la cintura, el índice de masa corporal y la obesidad general.

Encontraron que las mujeres solteras, viudas, divorciadas o separadas tenían mayores probabilidades de padecer obesidad abdominal y general. Las probabilidades eran mayores si tenían una participación social limitada: las mujeres que no estaban casadas, vivían solas y no tenían actividades sociales mensuales tenían el tamaño promedio de cintura más alto.

En comparación, entre los hombres, el tamaño promedio de la cintura era mayor entre los que eran viudos, vivían juntos y tenían una gran red social. Por ejemplo, los hombres cuya red social tenía más de 219 contactos tenían más probabilidades de ser obesos que los que tenían redes más pequeñas.

“Hay mucha literatura que sugiere que el matrimonio es una forma de promover la salud para los hombres y potencialmente menos para las mujeres, por lo que nuestros resultados sobre el estado civil fueron un tanto sorprendentes. Los diferentes tipos de lazos sociales que observamos tenían una relación más consistente con la obesidad en las mujeres. Esos patrones en los hombres eran menos obvios y a veces parecían incluso revertirse a lo que veíamos en las mujeres”, explica la investigadora principal, Annalijn Conklin.

El estudio no investigó por qué existen estas diferencias de género. Sin embargo, Conklin sugiere que los hallazgos podrían deberse en parte a los diferentes roles de género y a las diferentes expectativas sociales en torno a esos roles.

“Se podría pensar que tener pequeñas redes sociales sería una especie de estrés social y que tendría consecuencias para la obesidad, pero encontramos que era potencialmente protector para los hombres. Podría ser que el manejo de redes muy grandes se convierta en una fuente de estrés para los hombres, ya que las investigaciones han demostrado que los hombres a menudo asignan a sus esposas la labor emocional de llevar la cuenta de los cumpleaños, los eventos especiales y la organización de reuniones familiares o sociales”, resalta Conklin.