Prohíben a Microsoft y Activision adquirir intereses mutuos: CMA toma medidas
El acuerdo entre Microsoft y Activision es bloqueado por CMA debido a preocupaciones de competencia en juegos en la nube.
En un nuevo obstáculo para el acuerdo entre Microsoft y Activision, ambas corporaciones han sido prohibidas de adquirir intereses mutuos por la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA, por sus siglas en inglés) hasta que se determine la referencia (una investigación adicional y el informe elaborado por un grupo de miembros del panel de la entidad). La decisión fue anunciada a través de una orden provisional publicada hoy por el organismo británico.
El 26 de abril, la CMA bloqueó oficialmente el acuerdo entre Microsoft y Activision en el Reino Unido, fundamentado en preocupaciones sin resolver sobre la competencia en juegos en la nube, incluida la insuficiencia de las soluciones propuestas por los de Redmond, las cuales le permitían mantener todas las ganancias de los juegos de la desarrolladora en servicios de juegos en la nube competidores. Ambos anunciaron su intención de apelar la decisión; sin embargo, dicho acuerdo permanecerá bloqueado en el Reino Unido durante la próxima década, a menos que la apelación tenga éxito.
Además, el regulador ha ordenado que Microsoft y Activision (y todas las subsidiarias de ambas empresas) no puedan adquirir una participación en la otra sin la aprobación previa de la CMA, hasta que se determine la Referencia. A menos que cuenten con el consentimiento previo y por escrito de la entidad, los de Bill Gates y todos los miembros del Grupo de Entidades Corporativas Interconectadas al que puedan pertenecer no podrán:
- Adquirir un interés en Activision o cualquiera de sus subsidiarias;
- Adquirir un interés en una empresa que posea un interés en Activision o que realice negocios relacionados con Activision de vez en cuando
- Mantener una opción para adquirir un interés mencionado en los incisos (a) y (b) anteriores.
Mientras tanto, la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos, así como los reguladores de la Unión Europea y China, aún no han anunciado su veredicto sobre el acuerdo. Sin embargo, se espera que la decisión en la UE se haga pública la próxima semana.