Call of Duty es una de las franquicias más establecidas y millonarias del gaming, y la gran disputa de Microsoft por adquirir a Activision lo demuestra. La saga ha sabido mantener su fórmula a lo largo de los años, pero ha habido intentos de inyectarle algo de frescura. Bret Robbins, excreativo de Sledgehammer Games, reveló que la desarrolladora trabajó en un juego en tercera persona inspirado en Uncharted, pero fue cancelado. Además, explicó por qué Advanced Warfare 2 no llegó a buen puerto.
Así como lo lees. Todo empezó hace más de 10 años, cuando la franquicia de Call of Duty apenas se estaba convirtiendo en el éxito que es hoy. Por aquellos tiempos, Activision quería sacarle el máximo provecho a la serie, por lo que decidió pasar de un modelo de dos desarrolladores, a uno de tres. Infinity Ward (los creadores originales) y Treyarch ya se turnaban para sacar un título cada dos años (uno cada año para la serie en general).
Sledgehammer iba a sumarse como otro desarrollador para así darle más tiempo a Infinity Ward y Treyarch de desarrollar sus títulos. La primera propuesta de este equipo fue el crear nada menos que un Call of Duty en tercera persona, que se habría ambientado en Vietnam y hubiese combinado la jugabilidad de Call of Duty y Uncharted, con algunas influencias de Dead space.
El proyecto suena muy ambicioso y mucho más para entonces. Basta recordar que para Black Ops, se tocó un poco la temática de la guerra de Vietnam. Sin embargo, Activision decidió cancelar el proyecto y poner a Sledgehammer Games como apoyo para el desarrollo de Call of Duty: Modern Warfare 3, que fue lanzado en 2011.
Esto hace evidente que las intenciones de Sledgehammer eran grandes, y que probablemente querían ser un tercer desarrollador fuerte, con sus propias ideas, dentro del tridente de creación de Call of Duty. Unos años después, tras el lanzamiento de Advanced Warfare (que no fue muy bien recibido), Sledgehammer Games intentó expandir los límites de la saga con una ambientación futurista en su predecesor. No obstante, dado que la recepción del primer título no fue del todo positiva, Activision decidió cancelar también la secuela, y encargarles Call of Duty: WWII, un concepto que se ajustaba mejor a la esencia de la franquicia.
Todo parece indicar que Sledgehammer tuvo mucha ambición por aquellos tiempos, pero la suerte no siempre estuvo de su lado. Destacar entre Infinity Ward y Treyarch siempre se les hizo difícil, pero no siempre obtuvieron todo el apoyo de parte de Activision.