Si jugaste GunBound en tu infancia, seguro recuerdas a los usuarios que tenían un nivel extraño. No eran pollitos, tampoco mazos o hachitas, mucho menos dragones. Ellos tenían un martillo de juguete, conocido también como ‘chipote chillón’. ¿Quienes eran?
En aquel entonces, (cuando el videojuego era muy popular) se crearon todo tipo de teorías acerca de los ‘chipote chillón’. Algunos decían que eran hackers, otros que eran un nivel superior a Dragón. Nada de eso era verdad.
Según detalla GunBound Clásico, un portal especializado en este videojuego creado por Softnyx, estos eran los Game Master (GM) o administradores, usuarios que, además de jugar, tenían una serie de funciones especiales.
De acuerdo a la publicación, su trabajo consistía en despejar dudas en el chat general, emitir advertencias del sistema y, la más importante: revisar usuarios que usaban hacks para subir de nivel con facilidad.
A diferencia de los jugadores normales de GunBound, no podías agregar como amigo a un Game Master. Es decir, era imposible que te comunicaras con ellos y que le pidieras apoyo en temas particulares, como el robo de una cuenta o avatar, etc.
Había ocasiones en que todos los usuarios (sin excepción) se convertían en ‘chipote chillón’ por unos días. No se trataba de un error del juego, sino que era usado para detectar a los jugadores tramposos.
Al tener todos este nivel, nadie sospechaba que había un administrador en la partida y usaban hacks de forma indiscriminada. Por ese motivo es que, luego de ese periodo, se producían los famosos ‘baneos masivos’ en GunBound.