En Facebook, circula un video viral con el mensaje: “China podría haber cometido un error que costó la vida de miles de personas en el mundo”. En poco más de tres días, la publicación ha sido compartida en más de 120.000 ocasiones, pero resalta por presentar un contenido que se reparte entre lo falso y lo engañoso.
El metraje se divide en dos partes. La primera tiene relación con el texto que acompaña a la edición del video, pues habla del “descubrimiento” que tuvo el Gobierno de Italia al identificar a la trombosis como una causa de muerte de los pacientes COVID-19. Además, según la publicación, el “hallazgo” se dio gracias a que los médicos italianos “ignoraron” las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al realizar autopsias en los fallecidos por coronavirus.
La publicación ha sido compartido más de 120.000 veces.
Semanas atrás, Verificador desmintió que Italia haya desacatado una orden de la OMS que prohíba estudiar los cadáveres. Asimismo, en una publicación anterior, determinó que la idea de que los pacientes mueran por trombosis y no por neumonía proviene de la malinterpretación de un estudio del Hospital Castel San Giovanni de Piacenza en Italia. La investigación establece que la coagulación intravascular diseminada (trombosis) es una manifestación del virus, mas no la causa directa del deceso de los contagiados.
Por ese motivo, centramos el análisis en la segunda parte del video. Esta incluye un audio del neumólogo y epidemiólogo ecuatoriano Vicente de la Torre, en el que recomienda un tratamiento a base de medicamentos y productos caseros para pacientes COVID-19.
Cabe precisar que anteriores sugerencias del profesional de la salud para tratar el virus ya han sido desmentidas por otros portales como Colombiacheck y Ojo Público, al carecer de sustento científico.
En este nuevo viral, la grabación corresponde a una entrevista ofrecida por el galeno al programa radial La voz de la Península. Si bien el video aclara al público que se trata de solo un testimonio, la explicación de Vicente de la Torre establece cinco recomendaciones para combatir el coronavirus en los pacientes infectados.
De acuerdo con el médico ecuatoriano, el eucalipto caliente en forma de vapor “es el que va a atacar la mayor cantidad de virus”. “No va a matar a todos, pero después la cantidad de virus que va a entrar al pulmón es tan mínima que los daños van a ser mínimos”, sugiere.
De acuerdo con Ciro Maguiña, Vicedecano del Colegio Médico, si bien es cierto que el eucalipto ayuda a inhibir in vitro algunos virus, no hay evidencia que ayude al paciente en el aspecto clínico.
“El eucalipto contiene sustancias que ayudan a mejorar las secreciones o [aminorar] el daño que se genera en las vías respiratorias por cualquier enfermedad infecciosa, pero de ahí a que cure o destruya el virus, no hay ningún estudio”, afirma el médico infectólogo de la Universidad Cayetano Heredia.
Lo mismo sucede con la planta de manzanilla. De la Torre comenta en la entrevista que esta hierba medicinal actúa como un antiinflamatorio, razón por la que debe ser incluida junto al eucalipto en las vaporizaciones. Para Maguiña, es verdad que esta propiedad le permita ser utilizada como un complemento en el manejo de tipo sintomático de los pacientes, pero “no tiene ningún asidero científico” considerar que ataque a la COVID-19.
Dentro de su tratamiento, De la Torre incluye el uso de antibióticos. Afirma que “el más conocido o común es la azitromicina, pero que ahora se vende solo con prescripción médica” y como las personas tienen pocas oportunidades de asistir a un hospital para que les receten el medicamento, sugiere el uso de claritromicina, amoxicilina o sultamicilina en su lugar.
Tanto la azitromicina como la claritromicina son consideradas macrólidos. Según Brian Werth, Doctor en Farmacia por la Universidad de Washington, los macrólidos son una clase de antibióticos “que se usan a menudo para tratar infecciones en personas que son alérgicas a las penicilinas” y que “impiden que las bacterias produzcan las proteínas que necesitan para crecer y multiplicarse”.
El doctor Ciro Maguiña sostiene que algunos antibióticos pueden ser usados en la primera semana de tratamiento para los pacientes infectados. Específicamente, el profesional de la salud habla de la azitromicina y la doxiciclina. Sin embargo, afirma que la claritromicina también es un macrólido, pero sobre el que no hay mucha data.
Según Maguiña, “algunas sustancias como la ivermectina, que es antiparasitario, y la azitromicina, que es un antibiótico, en la primera semana inhiben el crecimiento del virus y eso ha hecho que lo ensayemos en el Perú: hay una data científica”.
En el caso de la claritromicina, no existe un sustento médico de que pueda ser usado como parte del tratamiento para contener a la COVID-19, más allá de que comparte clasificación con otros antibióticos empleados, ni mucho menos de que funcione como una cura para la misma.
El médico ecuatoriano también asegura que para la fiebre “es necesario un analgésico”. “Paracetamol de un gramo cada ocho horas, máximo por cinco días”, recomienda De la Torre.
La fiebre es uno de los síntomas más comunes del coronavirus. Junto a la tos seca y el cansancio, es uno de los indicadores más claros de que uno puede estar infectado con el SARS-CoV-2.
El paracetamol, como cualquier antipirético, busca disminuir la fiebre. De nuevo, la sugerencia de tratamiento que aplica De la Torre “no ataca el virus, pero calma la consecuencia, el malestar”, asegura Maguiña.
Para “subir el sistema de defensa de la persona”, Vicente de la Torre sugiere un remedio casero. “Yo no puedo recomendar [inmunoferon, medicina usada para tratar el VIH] porque no le van a vender”, asegura, por lo que recomienda tomar un licuado de ajo, limón y cebolla y acompañarlo con un té caliente “para proteger la mucosa gástrica de la inflamación de este preparado”.
El compuesto común que poseen estos alimentos es la vitamina C, nutriente que funciona como un antioxidante para el cuerpo. En palabras del doctor Ciro Maguiña, estos alimentos “ayudan a mejorar la energía”.
“Cuando uno está con fiebre, con un malestar, consume mucha energía y la vitamina C es como una ‘gasolina’ que ayuda a combatir las enfermedades, pero no es que inhibe el virus”, afirma.
Según el infectólogo, las sustancias que podrían ayudar a la inmunidad de las personas son la vitamina D y el zinc. Aún así, no existe ninguna evidencia de que el consumo concentrado de tanto estos nutrientes como la vitamina C consigan combatir la COVID-19.
La última de las sugerencias que lanza De la Torre en el video responde una necesidad por “transformar la alcalinidad del cuerpo”. Según el neumólogo, enjuagarse tres veces al día con salmuera es “suficiente para transformar el pH ácido en pH alcalino y así eliminar los virus”.
Al igual que verificaciones anteriores realizadas por otros medios como AFP arrojaron que consumir alimentos alcalinos para subir el pH del cuerpo no tiene ninguna efectividad contra la COVID-19, el infectólogo Ciro Maguiña asegura que estas sugerencias se tratan de “anécdotas que no tienen sustento científico”. Para el galeno, la sal, el bicarbonato y otras sustancias son usadas para “cambiar la flora [intestinal], el pH”, pero no hay base científica que avale que actúe sobre el virus.
El vicedecano del Colegio de Médicos del Perú enfatiza en afirmar que no hay ninguna medicina o planta que cure la COVID-19, “por eso es que aparecen cosas anecdóticas de personas con buena intención, pero que no tienen sustento científico” para tratar la enfermedad.
La mitad del video corresponde a un contenido que ya había sido catalogado como falso en anteriores oportunidades: Italia no violó ninguna orden de la Organización Mundial de Salud que prohibía estudiar cadáveres y el “hallazgo” de que la trombosis es la causa de muerte principal de pacientes de COVID-19 es en realidad producto de una malinterpretación de un estudio. Asimismo, ninguna de las recomendaciones vertidas por el doctor ecuatoriano Vicente de la Torre, como son el uso de enjuagues bucales y vaporizaciones, además del consumo de antibióticos, analgésicos y concentrados de vitamina C, no cumplen con criterio científico que los considere un tratamiento eficaz para el coronavirus en las personas infectadas. Por lo tanto, el video viral es falso.