Su expansión es viral, rápida, anónima, e incluso, potencialmente letal. No se trata del nuevo coronavirus, sino de la desinformación creada alrededor de la patología. Desde la sutileza de un titular engañoso, hasta un video antiguo o una publicación falsa en las redes sociales, los bulos (conocidos popularmente como ‘fakes’) nos invaden igual que la pandemia.
Durante la coyuntura que se vive en el país ante la expansión del coronavirus (COVID-19), es vital estar informado. Sin embargo, es importante no compartir audios o cadenas falsas de WhatsApp. Te dejamos una guía para evitar difundir desinformación.
Estos contenidos apelan a tus emociones, ya que buscan difundirse rápidamente. Si te provoca una inmediata aceptación, un absoluto rechazo o te conmueve de alguna u otra manera, te recomendamos tomarte un tiempo para revisar la publicación antes de compartirla.
Es muy fácil ‘desinformarnos’ a través de un titular. Los mismos redactores pueden tener dificultad para colocar todos los detalles en una frase de 75 caracteres. Te recomendamos leer el texto e identificar el lugar, la fecha, los personajes y el contexto de la historia.
La fecha es importante porque algo que es cierto hoy puede no serlo mañana. Por ejemplo, en febrero, Perú no reportaba ningún caso de coronavirus. Hasta el 21 de marzo, el Minsa reportó cinco fallecidos por COVID-19. La realidad cambia y, por eso, los artículos noticiosos tienen fecha de caducidad.
La fuente de información es el organismo o persona que emite el mensaje. Los comunicados oficiales son publicados en las páginas web o en las redes sociales verificadas de las instituciones que tienen un check azul al costado del nombre de usuario.
Cuando se trate de declaraciones de autoridades (sanitarias o gubernamentales), lo usual es que las notas informativas adjunten un video y señalen el nombre del funcionario.
En el caso de las noticias locales, estas suelen ser informadas por los reporteros —quienes van al lugar de los hechos—. Ellos son la fuente original. Las notas internacionales toman como referencia a agencias de noticias o a diarios locales.
Si se trata de un post viral, es necesario revisar si se trata una publicación de humor o anónima.
Te dejamos los enlaces de las fuentes oficiales relativas al nuevo coronavirus.
Coronavirus en Perú
Página oficial del Ministerio de Salud sobre el coronavirus
Gobierno del Perú sobre el COVID-19 (www.gob.pe/coronavirus)
Twitter del Ministerio de Salud (@Minsa_Peru)
Twitter oficial de la OMS/ OPS en Perú (@OPSOMSPeru)
Además, en la página web de La República encontrarás la cobertura informativa sobre el coronavirus en el Perú.
La cobertura nacional incluye noticias, preguntas frecuentes y el mapa actualizado de los casos de COVID-19.
Coronavirus en el mundo
Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre coronavirus
Organización Panamericana de la Salud (OPS) sobre coronavirus
La República también desarrolla la información internacional sobre la expansión del COVID-19.
La forma, a veces, es un signo distintivo. En las publicaciones que buscan ser virales son comunes los errores de ortografía, el uso abusivo de mayúsculas y signos de exclamación. La ideología también dirige cómo va a ser redactado un texto.
En el ejemplo, el ministro de Salud Pública de Cuba es José Angel Portal Miranda, no el “dr. Hala”. Sin embargo, es notorio el uso del gentilicio en mayúsculas en la publicación falsa de Facebook sobre el nuevo coronavirus.
Texto resalta en mayúsculas a Cuba.
Es común que las páginas informativas reporten el mismo acontecimiento, cada una bajo su línea editorial. Sin embargo, ellas citan a la fuente original (el medio que publicó el primer artículo) o a una agencia de noticias.
Recomendamos revisar la fuente original, para comparar ambas versiones, y ver si no se ha tergiversado la información. Por otro lado, es razonable desconfiar cuando aparece en un solo medio, salvo que se trate de un artículo de investigación o un género más complejo que la nota informativa.
Si tienes dudas sobre lo que dice el artículo, un mensaje de WhatsApp o un post en las redes sociales, puedes buscar notas de fact-checking elaboradas por miembros de la Red Internacional de Verificación de Datos (IFCN), entre los que se encuentra Verificador de La República.
Simplemente, escribe en el buscador de Google: “coronavirus + falso + tema a comprobar”. En el ejemplo, buscamos si el árbol de la quina tiene relación con la cura del coronavirus y encontramos que es falso. Lo desmintió AFP (una prestigiosa agencia de noticias) y #VerificadorLR. También puedes enviarnos el contenido que quieres comprobar al formulario Contacto.
Verificadores recomiendan revisar especialmente aquellas publicaciones que nos involucren emocionalmente.
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El proceso de verificación es importante en el periodismo, porque permite brindar información fidedigna de forma responsable. Sin embargo, no todos los datos provienen de canales oficiales. A veces, los destapes surgen de filtraciones o de análisis de los datos públicos. Por eso existen las unidades de investigación, la protección de fuentes y los reportajes, análisis e informes periodísticos. Quisimos que esta guía sirva a los usuarios para identificar desinformación que lee de manera rápida, en redes sociales o en notas de corte informativo.
*Si desea saber si una publicación en las redes sociales es cierta o falsa, puede pedir a La República que compruebe la información. Envíe su solicitud al apartado Contacto o escríbanos a nuestro WhatsApp (+51 997 883 271).
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