Actriz. Vocera de la campaña Salvemos Vidas.Pierina Carcelén.,Maritza Espinoza. Eres vocera de una campaña contra el cáncer. ¿Cómo te ligas al tema? Aunque yo no nací en el grupo de mayor riesgo, igual soy mujer, igual es mi país, igual me gustaría que el número de mujeres que fallece por cáncer de cuello uterino disminuyera. ¿Y el cáncer ha tocado tu entorno? Familiarmente, gracias a Dios, no. Pero, por ejemplo, con el tema de mi hijo sí soy recontracuidadosa, por el hecho de que él tiene una historia familiar de cáncer por el lado paterno. Soy una persona que, en lo posible, trata de tener una vida saludable. Por ejemplo, hoy estuve cocinando con quinua, postre con manzana, con avena... Ahora que no estás en la tele tendrás más tiempo para eso, supongo… Exacto. Siempre que tengo estos espacios, manejo más mis tiempos y trato de darle bastante cabida a mi lado de mamá y ama de casa. Tienes un hijo de 12 años, el umbral de la adolescencia. ¿Cómo es tu relación? Muy buena, aunque este es un caso en que la mamá es la que más educa. Su papá es más bien superdivertido... Por lo que has contado, tienes un buen vínculo con el padre de tu hijo. Sí. El papá de mi hijo es mente abierta. Y, claro, los dos hemos tenido a Mateo muy jovencitos. Los dos hemos cambiado pañales. Los dos hemos preparado comida… Yo tenía 20 años. Veinte años es como que antes una chica hubiera tenido un hijo a los 14 (risas)... Sí, pero yo no creo encajar en un molde muy clásico. En verdad, mi adolescencia fue muy enriquecedora y de alguna manera no me sentía una mocosa a los 20 años. Y después de tener a Mateo, fue otro subidón de madurez. ¿Cómo no encajas en el molde clásico? Siempre tuve la parte social muy desarrollada, me relacioné con mucha gente. Y, cuando tuve 18, me fui a vivir sola. Me mantenía como anfitriona, como modelo. Estudiaba y en una época trabajé en Fridays atendiendo mesas. ¿Qué estudiaste? Estuve estudiando Comunicaciones un tiempo. No me hallé para nada. Necesitaba salir, trabajar, vivir un poco para saber qué quería ser. Tenía muchos cuestionamientos y los tengo hasta ahora. Y cuando te metiste a ser modelo, ¿ya pensabas en ser actriz? Para nada. Yo en el modelaje encontré un trabajo perfecto para ser madre, por el tema de que podía manejar mis tiempos, escoger mis trabajos. Cuando podía, trabajaba mucho y, cuando no, descansaba. Y podía estudiar. Eres una actriz hecha en la tele, ¿no? De hecho, me enamoré de la actuación en 'Así es la vida'. Me choco con la actuación a través de la televisión y después decido estudiar actuación y luego ya mi formación es en teatro. ¿Qué viene ahora? Estoy preparando proyectos personales. Ahorita no tengo ningún proyecto en tele. Hay cosas que ahí van, se ponen encima de la mesa, pero tú sabes que ahora los proyectos se ven con bastante anticipación. Pero ¿qué te seduciría hacer? Ehhh… (Risas). Creo que me gustaría conducir. Estoy coqueteando con ese tema y estoy preparando algo. ¿Te picó el bichito en 'Dos sapos y una reina'? (Ríe). Pero yo ya tengo desde antes el tema con los niños, la animación de eventos infantiles y me gusta la experiencia de poder dirigir. Ser tú la persona que ordena, la que puede transmitir la información, la que conecta... ¿Pero cuando hablas de conducción, es infantil o del tipo 'Dos sapos...'? A mí me gustan las experiencias diversas. No es que yo diga: ya no quiero hacer esto, solo quiero hacer esto otro. Tengo un proyecto personal infantil y tengo otro más bien de corte familiar. ¿El período de 'Dos sapos...' y el develamiento de tu relación con Roberto (Martínez) ha sido en el que has estado más expuesta a los medios? Uy, sí, terriblemente. Nunca me había pasado ni me imaginé. El trabajo que uno tiene viene con ese tipo de cosas. Hay que tomarlo bien. Cuando tú misma anunciaste el asunto, fue curioso, porque la gente como que se cierra en estas cosas, ¿no? En realidad, me vi más en la necesidad de hacerlo que de yo querer contarlo. Yo siempre voy a preferir guardar la vida personal. Y, claro, puedo contar cosas también, pero no me gusta verme forzada a hacerlo. Como estaba la situación dada, era lo que yo sentí que tenía que hacer. Ahora hay rumores de que tu relación ha terminado. ¿Es cierto? Yo, justamente por esta opción mía de no hablar, es que no quiero hablar de mi relación... ¿No es mejor transparentarlo y cortar los rumores? Lo que pasa es que las relaciones amorosas son muy complicadas para todos. Nadie podrá decir: ¡nooo, yo el amor lo domino así, me va superbién, todo está superclaro, no tengo problemas ni nada! Es muy complicado. Entonces, yo digo: a esa complicación que ya de por sí tiene la relación, ¿nosotros le damos ventana para que otras personas se sientan con derecho de opinar? ¿Te afectó esa exposición mediática? ¿Perturbó la relación? Definitivamente, son cosas que no son las más agradables. No es la parte más bonita de mi trabajo. Pero de allí a que me mandara al psicólogo o me quitara el sueño, tampoco. LA FICHA Nací en Lima hace 32 años. Tuve un hijo a los 20. Comencé muy joven como modelo, hasta que el 2006 me enamoré de la actuación al hacer un pequeño papel en Así es la vida. He participado en series y telenovelas hasta protagonizar La reina de las carretillas. Coqueteo con la conducción y tengo varios proyectos. Ahora soy vocera de la campaña Salvemos vidas, por el Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de Cuello Uterino.