Julio Cortázar. En Madrid se recordó el medio siglo de la publicación del libro mítico del escritor argentino. Madrid. EFE / Poco amigo de los encasillamientos, Julio Cortázar no solía tener en cuenta los géneros literarios a la hora de escribir, y uno de los libros que mejor refleja esa gran libertad creadora es Historias de cronopios y de famas , una obra que ahora cumple 50 años y que conserva todo su poder fabulador . La vigencia de este libro, precursor del microrrelato , es hilo conductor del homenaje a Cortázar que se celebra desde ayer en el Centro de Arte Moderno, en Madrid , presidido por su viuda, Aurora Bernárdez . En el homenaje participan grandes expertos en Cortázar como Julio Ortega , profesor de la universidad estadounidense de Brown y miembro de la Cátedra Julio Cortázar de la universidad mexicana de Guadalajara, y Rosalba Campra , profesora de la Università La Sapienza de Roma. La presentación del libro Mundo Cronopio , con ilustraciones de Judith Lange , servirá también para subrayar la importancia de estos textos que, como comentaba hoy su viuda, Cortázar “escribía cuando se le ocurría, no como una novela que se empieza y termina”. Aurora Bernárdez no concede entrevistas, pero ayer, recién llegada de París, sí fue posible escucharle algunos comentarios mientras sostenía en sus manos una primera edición de Historias de cronopios y de famas. “Julio nunca se puso a escribir ‘los cronopios’. Era algo circunstancial. Él iba a Correos, por ejemplo, y le salía una historieta cómica, conforme se le iba ocurriendo. Después, con todo eso se armó el libro” , recordó Bernárdez. Historias de cronopios y de famas es uno de los libros que mejor muestra hasta qué punto Cortázar “podía prescindir de los géneros” . “Escribe y basta”, le decía a Efe Rosalba Campra. “Es uno de esos libros que enseña a “mirar la realidad con ojos nuevos”. Las criaturas que lo pueblan no son “necesariamente antropomorfas. No hay una preocupación realista por crear en el lector una imagen predeterminada, sino que cada uno los ve como su cabeza prefiere”, señala la experta. Pero sí hay en sus personajes “cierta caracterización de las posibilidades del ser humano ”, comenta Campra. Los cronopios “son despreocupados, poéticos pero también pueden ser crueles, hacer canalladas por diversión, y en los famas uno podría ver a la gente más encasillada en una forma de ser, pero que, cada tanto, pueden ser personajes tiernos”, explica Campra. Cortázar veía la realidad “como algo fluido . A lo único que había que acostumbrarse, creía él, era a la sorpresa”, afirma esta experta, quien no cree que los textos de Historias...” se puedan considerar surrealistas. “Eso sería como reducirlos, encasillarlos”. El escritor sabía “mirar lo cotidiano con ojos nuevos” , y con esa actitud conseguía textos como “Instrucciones para subir una escalera” , en el que logra “deconstruir ese gesto tan automático, mostrándolo como una cosa absolutamente extraña”. Claves Primera edición . Historias de Cronopios y de famas se publicó por primera vez en la editorial Minotauro el año 1962 . Nuevo género. Cuando se publicó Historias... no existía una categoría para colocar estas prosas breves , pero ahora se las puede considerar precursoras del género de microficción .