Francesca Brivio dio detalles sobre el mal que la afecta. Regresó de Estados Unidos, donde fue observada en la Clínica Mayo, en Minnesota. La actriz Francesca Brivio regresó de Estados Unidos tras someterse a una serie de análisis para conocer el mal que la aqueja. Confesó que esta enfermedad no tiene cura y tendrá que someterse a unos tratamientos muy agresivos para contrarrestarla. A través de su blog En busca del mal, la hermana del periodista Mathías Brivio manifestó que tiene el diagnóstico, pero no le interesa revelar a la opinión pública el nombre de la extraña patología que la aqueja. “El nombre de la enfermedad no tiene sentido decirlo, es muy probable que nunca lo hallan escuchado (…). Es una enfermedad que no tiene cura, pero sí tratamiento. Unos son muy agresivos y otros no tanto. Yo empecé con uno bastante moderado, tanto que creo que no me está haciendo efecto”, expresó. En dos semanas Francesca deberá enviar una muestra de orina a la Clínica Mayo, en Rochester, Minnesota, donde se atendió hace poco. Dentro de unos meses deberá volver para ser operada de la cadera. Su pareja fue su soporte Brivio resaltó el apoyo de su esposo, Iván Mindreau, baterista de la banda Libido, por todo su apoyo en estos difíciles momentos. Incluso contó que en el vuelo de regreso al Perú él la ayudó a estar bien y comprender la situación por la cual están pasando. “Iván me repetía muchas veces que me duerma, pero me era imposible. Me dediqué a ver muchísimos capítulos de (la serie) Dr. House. El pobre a mi lado sufría terriblemente, sentí su amor, su frustración, sus ganas de cambiar las cosas y la impotencia de sentirse desamparado a tantos kilómetros de distancia del suelo”, sentenció. La ex integrante del reparto de “La gran sangre” segunda temporada, indicó que ya no usa bastón y que espera dejar pronto la silla de ruedas con la cual se desplaza. “Hay gente que me ve y me dice: Se te ve muy bien. A mí me provoca enumerar todos los síntomas que estoy sintiendo, pero ya me acostumbré a vivir con ello”, expresó, tras agradecer a todas las personas que la apoyaron.