Visión. Sostiene psiquiatra Martín Nizama, quien recibirá distinción de Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional de Piura, en mérito a destacada labor en el campo de la medicina.,“Vivimos en una sociedad enferma por la Tv basura y vacíos afectivos”,Giannina Prieto Piura El profesor principal de la Sección Académica de Psiquiatría y Salud Mental de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, Martín Nizama Valladolid, explicó las causas y consecuencias que ha traído consigo la emisión de “programas anticulturales” como los reality show. Para el galeno, esta programación genera una conciencia de anticultura y una enajenación de valores que, sumada al vacío afectivo en los hogares, nos convierten en una sociedad enferma y decadente donde los problemas sociales se multiplican. ¿Qué tan peligrosa puede ser la “televisión basura” que sigue cautivando espectadores? Este tipo de transmisiones incentivan a cultivar antivalores que afectan gravemente la salud de los niños, porque interiorizan patrones culturales de enajenación, por ejemplo imitan ídolos falsos, ellos buscan imitar sus acciones, incluso su apariencia física, que muchas veces cuidan con la ingesta de anabólicos vendiendo una imagen falsa. Además generan antivalores como la codicia, porque buscan obtener lo que económicamente perciben los falsos héroes quienes reciben fuertes sumas de dinero, incluso publicitan un matrimonio comercial que los consumidores tratan de imitar. ¿Considera que hay mucha permisibilidad desde el hogar para apreciar estos programas? Ni siquiera podemos hablar de hogar, ahora son solo cabinas o espacios de procreación. Ya no hay padres, hay progenitores o sementales (el que engendra y desaparece), antes padre era el que educaba, formaba y orientaba, hoy en día podemos ver personas vacías que buscan el facilismo y la frivolidad. En suma, ya no es una sociedad en crisis sino decadente, sin valores, deshumanizada y materialista. Enferma por la televisión basura y los vacíos afectivos. ¿Cuáles serían entonces las medidas inmediatas que deberían tomar los adultos en casa? Los medios audiovisuales han penetrado toda la sociedad, lo ideal sería que los adultos tomen la decisión de apagar la televisión, porque no hay otra alternativa. Es un cinismo que los productores digan “cambien de canal”, cuando todos los canales transmiten este tipo de programación basura. Desde el punto de vista psicológico ¿Qué conductas puede desarrollar la imagen de la Tv actual en los niños? Muchas veces los niños no reciben el amor paternal que necesitan y por ello desarrollan un vacío espiritual profundo que es llenado por las adicciones a los reality show o a la violencia que identifican en los antihéroes, incluso desarrollan una enajenación de personalidad porque pierden la identidad e internalizan la frivolidad que perciben, o sea una total basura. ¿Es posible corregir este tipo de alteraciones en la conducta que adquieren los infantes? Pero cómo corregir si vivimos en una sociedad enferma, si lo que se le dice en una hora en un consultorio se verá afectado por lo que adquiere durante las horas que están cerca al televisor, o está en la calle o escuela, donde solo hay violencia o mal ejemplo. Es difícil corregir una conducta porque no se puede educar a una sociedad enferma. Sin embargo, eso no quiere decir que sea imposible ¿Se puede entonces atribuir esta enajenación de valores que ocasiona la Tv a los niveles de inseguridad y otros problemas sociales del país? Es cierto que vivimos en una época de violencia y terrorismo delictivo. Pero no podemos atribuirle tampoco toda la responsabilidad a la televisión basura, lo cierto es que acentúa la deshumanización y funciona como un vehículo a la enajenación cultural, es una escuela de los antivalores. La gente ya se olvidó de la familia. ¿Cuál sería el papel que debería desarrollar el Estado ante esta perspectiva? El Estado no cumple con regular las transmisiones, en otros países hay respeto a los horarios. El Estado ya no educa, por eso es que estamos viviendo en una vida hedonista, la raíz es volver a la educación y revalorar el amor familiar que se ha perdido. Nos falta educación, familia y nos sobra la televisión basura y la antieducación. ¿Por dónde se debería empezar para cambiar este panorama? Lo primordial es diagnosticar, segundo volver a la familia natural, tercero recuperar la espiritualidad y por último formar en valores desde las escuela y los hogares.