El Túnel, de Sábato, 60 años después, Novela marcó una ruta existencialista en las letras latinoamericanas. Rechazada, la primera edición pudo ver la luz en la revista Sur en el año 1948. Novela marcó una ruta existencialista en las letras latinoamericanas. Rechazada, la primera edición pudo ver la luz en la revista Sur en el año 1948. Juan Carlos Bustamante. La breve novela de Ernesto Sábato también fue, por su propuesta, en la narrativa latinoamericana, una luz al final del túnel. El pasado 24 de mayo, El Túnel cumplió 60 años desde su primera publicación, allá por el año de 1948. La Casa de América de Madrid la celebró a lo grande. Organizó una lectura ininterrumpida de la obra, a la que concurrieron diversas personalidades del mundo artístico y político de España y de Latinoamérica. El Túnel, publicada en más de 10 idiomas y llevada al cine en 1987 por Antonio Drove, es sin lugar a dudas una obra cuya trascendencia supera los límites del tiempo. Ernesto Sabato es quizá, uno de los últimos escritores legendarios del s. XX. Físico de profesión, abandonó la ciencia para dedicarse única y exclusivamente a la literatura. "El Túnel fue la única obra que quise publicar", confiesa Sábato en su libro de memorias Antes del Fin (1998). Rechazada por las principales editoriales argentinas, la obra vio finalmente la luz en la revista Sur. Al año siguiente de su publicación, exactamente el 13 de junio de 1949, el genial escritor existencialista, Albert Camus, envía una carta de felicitación a Sábato, alabando la sequedad y la intensidad de la obra. Hoy por hoy, El Túnel se ha convertido en una obra clásica de la literatura universal. La obra relata el amor excéntrico e irracional del pintor Juan Pablo Castel por María Iribarne, la única persona, que según cuenta el protagonista, pudo comprender su obra. Después de muchos incidentes, en los que se revela la personalidad atormentada del pintor, decide terminar con sus luchas interiores asesinando a la mujer que amaba. Sin ser la obra mejor lograda de Sábato, El Túnel inaugura esa búsqueda ansiosa y caótica del escritor argentino por el Absoluto, categoría metafísica que corresponde a las preguntas últimas acerca de la existencia humana. Una vez publicada esta obra, Sábato deja por un momento la pluma novelística y nos ofrece una serie de ensayos de gran valía, tales como El escritor y sus fantasmas, Hombres y engranajes (1951) y Heterodoxia (1953), para luego volver sobre la literatura propiamente dicha con Sobre héroes y tumbas (1961) y finalmente cierra su ciclo novelístico con la obra monumental Abbadon el Exterminador (1974), obra en la que el mismo se incluye como personaje. MAESTRO DE ESCRITORES Hoy en día cuando la literatura se ha convertido en un artículo más de consumo, sería bueno volver los ojos, sobre todo de los jóvenes, a la obra de Sábato. Quizá verán en él a un escritor atormentado por sus dudas y embargado por sus crisis, pero también verán y sentirán en él a un hombre preocupado por el dilema del ser humano en nuestro tiempo, propenso a las reflexiones existenciales y siempre comprometido con el destino del género humano. Debajo de toda esa angustia que impregna sus obras, está el anhelo inacabable de un futuro mejor. Hoy, Sábato cuenta con 97 años y vive dedicado a la pintura, alejado de sus eternas cavilaciones. Esperemos que su legado siga vigente. Larga vida a Sábato. EL DATO El autor. E. Sábato nació en Rojas, Bs As, en 1911. Estudió Física en la U. de la Plata. El Túnel fue llevada al cine por Antonio Drove, en 1987.