En el vasto océano de los memes, pocos logran captar la esencia de un momento cultural como lo hizo el “perro chill”. Este dibujo sencillo, que representa a un perro antropomorfo en una postura relajada, ha conquistado redes sociales y campañas publicitarias desde su aparición en octubre de 2023. Su popularidad no solo radica en su diseño minimalista y expresivo, sino en cómo ha llegado a ser un símbolo de calma en un mundo acelerado.
El “perro chill” se presentó originalmente como una publicación casual en Instagram por el artista Phillip Banks. Desde entonces, el meme ha evolucionado, protagonizando videos y publicaciones en plataformas como TikTok y X (anteriormente Twitter). Pero más allá del humor, su historia refleja temas de propiedad intelectual, estrategias comerciales y la capacidad de los memes para conectarnos emocionalmente.
El "perro chill" nació el 4 de octubre de 2023, cuando Phillip Banks compartió en Instagram su ilustración acompañada de la frase: “Solo alguien que no se preocupa por nada”. La imagen retrata a un perro marrón con un suéter gris, jeans remangados y zapatillas rojas, con las patas en los bolsillos y una sonrisa apacible. Esta postura y estética transmiten una vibra despreocupada, una actitud que resonó rápidamente entre los usuarios.
El meme comenzó a viralizarse cuando internautas lo adoptaron para añadir frases humorísticas sobre situaciones cotidianas. Ejemplos populares incluyen:
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El éxito del "perro chill" no se limitó al ámbito de las redes sociales. Marcas importantes aprovecharon su popularidad para conectar con sus audiencias. Por ejemplo, Sprite Europe incluyó al personaje en sus campañas publicitarias, mientras que eventos deportivos destacados, como las transmisiones de la NFL en CBS, utilizaron la imagen en estrategias de marketing.
Más allá de la publicidad tradicional, el meme también encontró espacio en el mundo financiero. La creación del token de criptomoneda CHILLGUY, que utiliza al "perro chill" como símbolo, alcanzó un valor de mercado de más de 405 millones de dólares, según datos de CoinMarketCap. Este fenómeno demuestra cómo un meme viral puede evolucionar hacia un activo comercial y financiero con impacto global.
A medida que la popularidad del "perro chill" crecía, también lo hacían los conflictos legales en torno a su uso no autorizado. Phillip Banks, su creador, expresó públicamente su descontento por la explotación comercial de su obra, especialmente en proyectos relacionados con criptomonedas. En un video publicado en Instagram, declaró: “No doy permiso para usar mi arte en nada relacionado con criptomonedas”.
Posteriormente, Banks anunció que tomaría acciones legales para proteger los derechos de autor de su ilustración. Esta controversia puso de manifiesto las complejidades legales de los memes, que a menudo transitan entre el dominio público y la propiedad intelectual.