Hay gatos que, por más juguetes que tengan, tienen una fascinación especial por las cajas de cartón. Este es el peculiar caso de una pareja que decidió comprar una licuadora y hasta la fecha no puede usarla, pues sus gatos la tienen de ‘rehén’. La historia es viral en Facebook.
La pareja pagó 400 dólares por el producto y cuando llegó dejaron la caja en el piso de la cocina, sin imaginar que desde entonces empezaría una odisea que, hasta hoy, no tiene solución.
“Somos las sirvientes devotas de un trío de gatos que se llaman Max; George, Destructor de Mundos; y Lando Calrissian. Apenas unos segundos después de dejar la caja de Vitamix, en los momentos previos a que la abriéramos y felizmente pusiéramos en uso nuestra nueva y emocionante licuadora, Max (también conocido como el balón de fútbol sensible) vio la caja y, asumiendo que era para él, saltó justo encima”, escribió Jessica Gerson-Neeves en Facebook.
Tal es la fascinación de los felinos por la caja, que desde ese día permanece “ocupada” por al menos uno de ellos. Incluso, a veces son dos gatos los que resguardan el paquete en simultáneo.
“Con tres gatos y solo dos humanos en el hogar, los humanos son superados en número y (al ser unos tontos gigantes), ambos tienen miedo y no están dispuestos a reubicar a la fuerza a los gatos infractores”, afirmó Jessica.