Te sorprenderá. La gran hazaña de un hombre ha logrado conmover a miles de internautas en TikTok. Sin embargo, la historia no está completa a menos que conozcamos al protagonista detrás de escena. El popular heladero contó qué lo ha llevado a colaborar con D’Onofrio en una entrevista publicada en Facebook a cargo de Pedro Pacheco.
German Ludeña de 64 años, solo tiene un propósito en mente: trabajar para que nada le falte a su familia. Él convive con su hija, que es madre soltera, y sus cuatro niños, a los que debe mantener día a día. Agregó también que tiene el deber de hacerse cargo de los gastos económicos de ella y sus nietos.
Nació en el distrito de Carampoma, ubicado en la provincia de Huarochirí. A los 12 años decidió migrar en búsqueda de un futuro mejor. Luego de un tiempo, se casó y tuvo dos hijos. Debido a la escasez de recursos, dejó el colegio y no alcanzó a terminar sus estudios secundarios. Sin embargo, su sueño siempre fue ser ingeniero.
Después cuenta que las cosas no le fueron bien con la madre de sus hijos y decidieron separarse. Ahora su preocupación principal son sus nietos y su hija. Por ello, decidió colaborar siendo vendedor de helados de D’Onofrio, y cuando se lo demandan, brinda apoyo en proyectos de construcción civil, haciendo labores de albañil.
Lo que más impresionó al entrevistador fue el siguiente comentario de German: “El uniforme yo lo compro, al año dos o tres polos, con mi dinero... D’Onofrio nunca me dio nada”. También señaló que no recibe ninguna compensación por días festivos como Navidad o Fiestas Patrias.
Además, indicó que él es el que solventa sus pasajes para transitar por lugares turísticos y que la caminata más larga que realizó fue de seis horas, cuando iba de San Pedro de Casta hacia Marcahuasi, llevando al hombro su maleta con un promedio de 200 helados, que equivalen a un peso aproximado de 30 kilos.
Finalmente, German Ludeña invitó a que las personas se animen a visitar Autisha, y agregó el siguiente mensaje: “Queridos compatriotas que se encuentran fuera del Perú, en el exterior, Dios los bendiga, sigan adelante. Yo acá en Perú, luchando por el bien de todos, de mí, de mi familia […]. Si tienen buena voluntad de apoyarme, voy a estar muy agradecido, de su parte de ustedes y ahí les mando un fuerte abrazo”.