Una teoría sobre el apocalipsis —sí, una más— explica por qué en unas semanas sería el fin del mundo, debido a un eclipse solar y datos bíblicos.,Una nueva teoría sobre el apocalipsis -sí, una más- afirma que el fin del mundo será en unas semanas y que se producirá por el anunciado eclipse solar que se registrará en unos días, principalmente, en Estados Unidos. Lo real y seguro es que este 21 de agosto se dará un hecho importante en la astronomía: se producirá un eclipse solar que se verá a la perfección en Norteamérica. La NASA ha explicado que la Luna tapará por completo el Sol, dejando la Tierra casi a oscuras. La duración será de 2 minutos y 40 segundos; con un tiempo de eclipse parcial que se extenderá hasta las 3 horas. PUEDES VER Facebook: ladrones ‘se compadecen’ de joven y le devuelven su moto con insólita carta ¿Del eclipse lunar al "fin del mundo"? Este hecho astronómico ha sido constatado por la ciencia, pero ¿qué tiene que ver con el apocalipsis? Aficionados a la astronomía y la numerología bíblica han anunciado que el fin del mundo será el próximo 23 de setiembre, cuando la Luna aparezca a los pies de la constelación de Virgo. Estos astrólogos predicen que el supuesto planeta X o Nibiru -del cual no hay evidencia de que siquiera exista- chocará con la Tierra después del eclipse total del 21 de agosto. David Meade, uno de los que sustentan esta teoría, explicó al diario inglés Daily Star que “el gran eclipse americano es un gran presagio" porque ese día "el amanecer será oscuro, como predijo [el profeta] Isaías" y "la Luna que saldrá ese día se llama 'luna negra'", un fenómeno que sucede "aproximadamente cada 33 meses". "El nombre divino de Elohim figura 33 veces en el Génesis. El eclipse comenzará en Lincoln Beach, Oregón, el 33.º estado de EE. UU., y terminará en la latitud 33.º en Charleston, Carolina del Sur. Un eclipse de semejante magnitud no ha ocurrido desde 1918; es decir, 99 años o 33 multiplicado por tres", presagió el hombre. El mito del Nibiru Las primeras referencias sobre el supuesto planeta X datan de 1975 y, desde entonces, han servido para alimentar estas teorías conspirativas. "No hay ninguna prueba de su efecto gravitacional sobre otros cuerpos celestes del Sistema Solar", ha señalado en varias ocasiones la NASA.