Son muchos los hogares que, como mínimo, tienen un router wi-fi que les permite navegar por internet. Se trata del aparato que interconecta redes y establece cuál es la mejor ruta que se destinará a cada paquete de datos para que llegue a un equipo determinado, ya sea una PC, una laptop, un smartphone o incluso una tablet. Además, sirve como punto de acceso si se establecen las configuraciones de seguridad correctas.
Al ser una especie de conmutador de varios puertos para dispositivos cableados, puede duplicar su rango de alcance para que los teléfonos accedan a su red. Por ello, puede cubrir más terreno, pero tener muchos routers juntos puede congestionar el tráfico de datos. Así, cualquier funcionalidad que requiera acceso a internet va a pasar por dicho aparato.
Si consideras que hay una característica que no deseas que se duplique, revisa los canales de los routers, su configuración DHCP y sus conexiones de puerto WLAN vs. LAN.
Asimismo, solo deberías tener una red doméstica y procura desactivar las capacidades de servidor DHCP del router alternativo, ya que podría generar problemas con las direcciones IP. Si no lo haces, los equipos vinculados estarían por recibir sus direcciones IP de un aparato que no tiene acceso a internet.
Por otro lado, considera que de tener dos routers cerca uno del otro, no deberías utilizar en ellos el mismo canal, porque se producirán interferencias y una pérdida del rendimiento del wi-fi por la duplicación de canales.