Las memorias USB, o también conocidas como pendrive, son los dispositivos más útiles que uno puede tener a la mano. Con el pasar de los años, el espacio de almacenamiento que ofrece ha crecido y sus precios se han vuelto más accesibles, por lo que se popularizó rápidamente. Sin embargo, en la actualidad, debido a la proliferación, las nubes y otros servicios que ya no dependen de medios físicos para guardar archivos, dichos dispositivos han sido olvidados.
En caso de que tengas un USB que ya no le das ningún uso, entonces te conviene conocer esta serie de alternativas que puedes aplicar para reutilizar dicho aparato, que destaca por ser un medio de almacenamiento ligero y sencillo de movilizar.
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Si tu router tiene un puerto USB, podrás compartir los archivos de tu dispositivo a otros equipos que se hayan conectado a la red.
En los routers, la opción está disponible desde la página de configuración, por lo que puedes conseguir que los archivos sean visibles mediante el FTP o desde las opciones de red.
Gracias a la ayuda del sistema operativo de tu equipo, podrás utilizar tu USB como un medio de recuperación o de respaldo.
Para ello, opta por un software que mande los archivos de localización de la PC al disco duro vinculado al router. Si se te llegan a perder datos, los que llegaste a guardar en el almacenamiento conectado estarán a salvo.
La memoria USB puede transformarse en una llave física para desbloquear tu equipo. En Windows debes ir a la configuración y en Opciones de inicio de sesión, toca la opción de “Llave de seguridad”. Tras ello, solo deberás seleccionar el dispositivo en cuestión como mecanismo de acceso.
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Crear aplicaciones portables desde un USB, que no requieren instalación alguna en una PC para ser ejecutadas, es una opción a la que muchos no le sacan el máximo provecho. Más de un usuario ha utilizado en algún momento una computadora que no le pertenece y ahí el intentar poner en marcha un programa en específico —que no se tiene a disposición— puede llevar un considerable tiempo para su descarga.
También puede ser que dicha app necesite que uno se registre con una cuenta para recién usarla, pero muchos optan por no llevar a cabo este proceso porque no desean que el acceso se active en un equipo ajeno.
En ese sentido, para solucionar cualquier situación adversa, es recomendable incorporar programas en modo portable en tu USB, a fin de que las puedas emplear cuando quieras.